Lamentablemente la hermandad de la Expiración solo pudo procesionar por las calles de la capital unos momentos. A la altura de los Jardinillos, a mitad de su recorrido y dispuestos a comenzar con el itinerario oficial, la lluvia les sorprendió haciendo acto de presencia y echando por los suelos las ilusiones de los cofrades y devotos. Tras unos minutos de incertidumbre se decidió dar media vuelta y volver a San Bartolomé, de donde había salido minutos antes.
Un gran gentío aguardaba la salida procesional de la gran talla del Stmo Cristo de la Expiración y de María Stma de las Siete Palabras, la cual estrenaba una nueva forma de portar el paso, a costal. También se podía ver en todo su esplendor el nuevo palio magníficamente bordado. Una excelente obra de arte que pudo disfrutarse solo medio recorrido.
La banda de cornetas y tambores del Stmo Cristo de la Expiración se puso sus mejores galas y haciendo honor a su conocida faceta, interpretó tan maravillosamente y sin apenas descanso sus respectivos sones cofrades. Por su parte, la banda sinfónica “Ciudad de Jaén” arropaba a la señora en su soberbio caminar.
Un jueves santo cargado de lágrimas que se espera que se consuele el próximo año si el tiempo lo permite.
Me gustaría agradecer desde aquí también a mis compañeros de cuadrilla de las Siete Palabras y a nuestros capataces, el gran esfuerzo realizado este pasado Jueves Santo y la entereza con la que acogimos la lluvia. Hemos demostrado ser una cuadrilla madura e implicada. Sabía que este Jueves Santo iba a ser especial, pero no me imaginaba que a pesar de la lluvia, mi balance fuese tan positivo. Un saludo a todos!