Por fin la lluvia dio una breve tregua y dejo paso a las verdaderas protagonistas de esta semana, las cofradías de nuestra capital. Pasados varios minutos de las siete de la tarde, la cruz guía de la hermandad de la Expiración enfilaba la puerta lateral de San Bartolomé a la espera de la apertura de las puertas. Fue entonces cuando éstas se abrieron y mostraron al pueblo Jiennense los enseres cofrades y las tan venerables tallas.
Como es tradicional, el Stmo Cristo de la Expiración tuvo que ser “ladeado” para poder salir a la calle. También se procedió al desmontaje de parte del paso para más facilidad. Bajo los sones de su banda de cornetas y tambores, salía el magnífico cristo a la plazoleta entre olores de incienso y azahar.
Poco después hacía acto de presencia, María Stma de las Siete Palabras. La cual definitivamente pudo lucir como se merece su palio, ya que estos años anteriores o le ha pillado la lluvia desluciendo el cortejo o directamente no pudo realizar su recorrido procesional.
Jaén entero se echó a las calles para ver más de cerca a esta cofradía, solemne y elegante que dejó muy bellas estampas durante su estación de penitencia, dado el inmenso valor artístico y devocional de sus tallas.