Un llamamiento a aprender y enseñar. Así apeló Carlos Plaza a jóvenes cofrades y juntas de gobierno a sembrar y alentar la llama viva de una tradición centenaria que pasa de generación en generación, con sus matices y modas, pero sin perder su esencia. El alegato de un joven hermano de la Estrella que puso voz a los cientos de jóvenes que componen los grupos de las hermandades, y que forman parte de cuadrillas costaleras o formaciones musicales.
El Pregón de la Juventud, organizado por la Hermandad de la Borriquilla, volvió a ser punto de encuentro de quienes ya son presente pero sobre todo serán el futuro de las cofradías. “Jóvenes que no deben tener miedo a reconocerse y reconocer que son cofrades y cristianos”, señaló el pregonero, y “a quienes deben formar los hermanos experimentados en el seno de las hermandades”.
Momentos personales y emotivos salpicaron la elocución de quien afirmó, sentirse el hermano mayor de su grupo joven que no deja de ser un grupo de amigos, y que quisieron estar en un salón de actos de la Agrupación de Cofradías cuyo aforo apenas superaba la mayoría de edad.
Fotografías: José Cañada