Tras anunciar la concesión del permiso eclesiástico para la ejecución y bendición de Nuestro Padre Jesús de la Caridad, la Hermandad de Caridad y Salud comienza a trabajar en un acto de bendición que será el 10 de septiembre. Mientras tanto, la propia cofradía ha comunicado que la Hermandad de San Gonzalo, de Sevilla, apadrinará la bendición de Jesús de la Caridad. El motivo no es otro que la representación del mismo pasaje bíblico por parte de las dos cofradías, el momento en el que Jesús es llevado ante Caifás.
El escultor sevillano Miguel Cordero Romero es el encargado de tallar la Imagen de Jesús de la Caridad y será también quien haga realidad el resto del Misterio de Jesús de la Caridad ante Caifás.
Me parece que se nos está yendo de las manos y estamos haciendo trampas. Ahora las cofradías piden permiso para traer imágenes cuando ya están encargadas, hechas y guardadas en armarios. No es forma de trabajar. Tampoco entiendo por qué una cofradía de Sevilla en una bendición en Jaén, será por padrinos aquí para traer el sevillaneo más sevillano.
El número de católicos en Jaén ha disminuido en los últimos cinco años, el número de cofrades también, en algunas hermandades hasta mínimos que no se veían en años. Sin embargo, he perdido la cuenta de las imágenes bendecidas en ese espacio de tiempo. Si no recuerdo mal: Madre de Dios, Gran Poder, Dulce Nombre, Salud, Reina de los Cielos, Encarnación, Divino Maestro y en breve Caridad y Reina de los Ángeles. Eso hace nueve titulares en cinco años. En Jaén no se ha evangelizado en nuevos barrios, ya que las cofradías reconocen que apenas tienen cofrades en ellos sino más bien gente que viene de otras hermandades. No ha crecido la devoción ni el fervor cristiano. Me da la sensación de que las tallas y nuevas hermandades, en vez de responder a la devoción del pueblo, son instrumentos para que gente tenga su cofradía. Lo primero no es ya la formación o la caridad, hacer hermandad y captar cofrades sino traer imágenes y luego que venga lo demás.
Soy Hermano de esa Hermandad a la que calificas, con un noto algo despectivo, “el sevillaneo más sevillano”. Estoy encantado de que otros hermanos en mi misma fe quieran divulgar un pasaje de la Pasión de Nuestro Señor que es fundamental, pues ante Caífás Jesucristo se revela ante los hombres como el verdadero Hijo de Dios, lo que le valió su condena a muerte, para después resucitar y así salvarnos a todos, sin preguntar si son jiennenses o sevillanos. No te culpo de nada, no te reprocho nada. Te lo perdono todo. Y estaría encantado de poder estar junto a tí algún día agradeciendo al Señor de la Caridad todo cuanto tenemos. ¡Ánimo, hermanos, que Jaén, Sevilla y el mundo necesitan a Dios! Ayudemos a que lo encuentren.
Yo solo le agradezco al Señor que está en el sagrario. Si quieres encontrarlo, allí lo encontrarás, si no, pásate por el Santuario Iglesia de San José, Camarín de Jesús Nazareno. Allí lleva desde el S XVII protegiendo y velando por el pueblo de Jaén.
No confundas despectivo con innecesario. Todo cuanto tenemos se lo agradecemos a Jesús en su Santísimo Sacramento a diario
Totalmente de acuerdo. Dios está siempre presente en el Sagrario. Un abrazo.