El mes de mayo dura en la Alcantarilla hasta que la Estrella lo diga. Su salida en Rosario Vespertino despierta la ilusión de una primavera que se escapa conforme la luz se apodera la noche. En esta ocasión, la primera fecha del mes de la Capilla y del Corpus brilló de forma especial. Con el rezo dominico y las marchas de sus pequeños músicos, María Santísima de la Estrella volvió a dejar la clausura conventual para encontrar el cariño de su gente en la calle. Y como viene siendo habitual, en la Carrera de Jesús se encontró con el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Jaén en su procesión de despedida para iniciar el camino. El de la Estrella, entre callejuelas.
Fotografía: José M. Anguita