El pasado miércoles, 5 de septiembre, tuvo lugar el acto de inauguración del nuevo curso pastoral en la curia diocesana. El Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López, presidía la Eucaristía, en el templo del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral. Dicha ceremonia estuvo concelebrada, además, por el Sr. Vicario General, D. José Antonio Maroto; y el Deán de la S.I. Catedral y Vicario de Fe y Cultura, D. Francisco Juan Martínez Rojas. Asistieron, igualmente, los Vicarios, los Delegados y Subdelegados Episcopales, los Directores de los Secretariados Diocesanos, así como los miembros de la curia.
Durante su homilía el Sr. Obispo quiso agradecer, especialmente, la colaboración de los allí presentes. “Agradezco su asistencia y, sobre todo, su colaboración a favor del gobierno de la diócesis, que incluye no sólo servicios administrativos a favor de los fieles de todo el territorio diocesano, sino también el apoyo y cercanía a todas las obras de apostolado, evangelización y caridad”.
D. Ramón del Hoyo destacó, del mismo modo, la importancia de los Vicarios y los miembros de la curia para el efectivo desarrollo de la Iglesia Diocesana. “La Curia y todos su miembros sirven a la Diócesis, como bien sabemos, y del correcto y eficaz engranaje de sus miembros, sin miras humanas, sino de servicio a todos los diocesanos, depende en gran parte su funcionamiento administrativo, judicial y pastoral en todos sus sectores. Por ello cada uno de los Vicarios son imprescindibles para el Obispo diocesano, en la coordinación y estímulo de cada uno de estos sectores en la Iglesia diocesana”.
“Con frecuencia muchas personas e instituciones no perciben otro rostro de la Iglesia que la que encuentren y se les ofrece en los servicios que reclaman, la agilidad y seriedad en el despacho de los asuntos, la puntualidad en los horarios, la capacidad de escucha y de diálogo, la rectitud y caridad para exponer la verdad, el clima educado, atento y amable hasta el teléfono, acogida y despedida son para más de uno la expresión de lo que en realidad es la Iglesia y el Evangelio que predican y viven quienes las atienden”, continuaba.
Monseñor hizo, además, alusión al traslado de la hermana Josefina Martínez Gastón (HMSS), tras 13 años de servicio a la diócesis de Jaén. “Queremos también, con esta ocasión, dar las gracias a la Hermana Josefina, por los servicios tan importantes y eficaces durante varios años a favor de la Diócesis, al haberse producido su traslado y pasar a ejercer próximamente nuevos servicios, dentro de su Congregación de Mercedarias del Santísimo Sacramento a la que pertenece. Gracias y enhorabuena”.
Tras la Eucaristía, el Sr. Obispo procedió a la bendición de la nueva capilla instalada en la planta baja del Obispado. Asimismo, se hizo entrega de un presente a la hermana Josefina, quien afirmó: “me voy contenta de haber trabajado en la diócesis. Vine con mucha ilusión, trabajé muy a gusto en el Obispado y el Seminario para mí ha sido mi casa. He dado años muy buenos de mi vida, pero los he dado con muchísimo gusto, por el Señor y, también, por la diócesis”. Finalmente, la jornada culminaba con un aperitivo fraternal.