Tras estudiar la propuesta presentada el pasado mes de mayo, el Deán ha autorizado el acondicionamiento de las vitrinas en las que se exponen los enseres e insignias más notables de la Cofradía de la Buena Muerte. Así, se pretende que la Sala de la Cofradía permanezca en exposición permanente tanto para los cofrades como para los visitantes de la Catedral.
Después de más de tres décadas desde la cesión, y primer acondicionamiento de esta sala, se sustituirán los expositores que incorporarán puertas abatibles de vidrio de seguridad, el entretelado de los fondos y una nueva iluminación. Las vitrinas se realizarán en madera natural de pino respetando el diseño existente.
Tras estudiar varios presupuestos presentados en la Cuaresma pasada, el trabajo ha sido adjudicado a un prestigioso taller de carpintería de Torredelcampo con experiencia en trabajos similares para templos de la diócesis. Los trabajos, ya iniciados en taller, finalizarán para mediados del mes de septiembre.
Este es uno de los proyectos más ambiciosos que se había planteado la Junta de Gobierno desde el inicio de su mandato y pronto será realidad. Esto coincide con el fin del mandato de Rafael de Vargas, y la consecuente celebración de unas nuevas elecciones mediante las que se designará a un nuevo Hermano Mayor.