La Banda de Cornetas y Tambores María Auxiliadora, nacida el pasado mes de septiembre a raíz de la extinta agrupación musical, sigue trabajando para conformar un repertorio basado en la esencia de este tipo de formaciones musicales. Mientras tanto, ha presentado a través de sus redes sociales el nuevo escudo que lucirá y representará a esta banda, diseñado por el sevillano Manuel Domínguez Romero y cuya explicación y simbología se explica a continuación:
“El escudo para la Banda de Cornetas y Tambores María Auxiliadora es el resultado de la superposición de un escudo de corte neoclásico sobre una ornamentada cruz de San Jorge. Así pues, iniciando el recorrido simbólico desde la cruz de San Jorge, podemos apreciar que los cuatro brazos de color rojo están decorados con un doble filamento dorado, interrumpido cada cierta distancia por una filigrana dorada simple a modo de patrón. Las esquinas de cada brazo son salvadas con una filigrana dorada que hace alusión a los serafines y que se encuentran rematados por una pequeña joya blanca, como símbolo de pureza, hecho que se repetirá en la pieza central más exterior de cada uno de los brazos de está singular cruz de San Jorge.
Entrando en el escudo propiamente dicho, destacan las formas rectas y simples sobre los diferentes remates y adornos orgánicos. Con tres cartelas diferentes, destaca en primer lugar la central que, sobre fondo cuadriculado blanco y azul, luce el anagrama de María. Las dos cartelas restantes representan, a la izquierda, el monograma de Jesucristo y, a la derecha, el escudo de la congregación de los Salesianos. Ambos lucen sobre un fondo verde que contrasta tanto con el dorado con el que han sido representados como con el fondo rojo intenso de la cruz de San Jorge. Entre estas dos últimas cartelas se aloja un pequeño ramo de flores plateadas, de nuevo en alusión a María, sobre una pequeña esfera dorada en representación de la Tierra. El exterior de estas dos cartelas inferiores está marcado por las formas orgánicas que se entrelazan teniendo la hoja de acanto muy presente en sus diferentes terminaciones.
La cartela con el anagrama de María se encuentra en una estructura mucho más clásica que las anteriores, con una flor de 7 hojas sobre ella en representación de los 7 dolores de la Virgen María, con dos fechas como custodia a sendos lados. En su parte más exterior la ornamentación con hojas de acanto vuelve a hacer presencia. El escudo acaba dividiéndose en dos en la parte superior, haciendo espacio a la corona, con 9 perlas y nueve joyas blancas, verdes, azules y rojas, que, nuevamente, hace uso de motivos naturales para su diseño.
Bajo esta corona podemos observar un circulo plateado que contrasta fuertemente con todo el conjunto, es la representación de Dios que, dada su posición, unifica el conjunto y permite una lectura vertical del mismo”.