Andrés Borrego, diácono permanente, relata así la bajada de la Virgen de la Cabeza a la ciudad de Andújar como acción de gracias por su protección durante la pandemia de la Covid-19.
“Desde que se aprobara por nuestro Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, la bajada de la Sagrada Imagen de Ntra. Sra. de la Cabeza, hasta la ciudad de Andújar, solicitada por su Cofradía Matriz para mostrar su gratitud por su protección durante la pandemia de la COVID 19, todos sus devotos esperaban expectantes que llegara el día señalado para su traslado. El sábado 22 de octubre, como estaba previsto, bajó desde su Santuario, a través de la serranía, a hombros de los cofrades de sus 65 cofradías filiales acompañadas por la Cofradía de Andújar y multitud de peregrinos que la arroparon durante los 35 kilómetros que unen la Basílica del Cerro de la Cabeza con la andujareña Iglesia de Santa María.
Con la Eucaristía, que se celebró a las 7 de la mañana a las plantas de La Morenita, comenzaron los actos que daban inicio de modo oficial al traslado. Al final de la misma, el Rector del Santuario, Fray Luis Miguel Alaminos, como representante de la Orden Trinitaria que custodia la Imagen de la Virgen, firmó el documento que sellaba los términos de la autorización. Presentes en ese acto del traslado junto con el Presidente de la Cofradía Matriz, D. Manuel Vázquez, en presencia del Hermanos Mayores, Antonio e Isabel Barrios, así como de los miembros del Arciprestazgo y autoridades municipales representadas por el Alcalde de Andújar D. Pedro Luís Rodríguez.
El traslado se realizó andando por la carretera de la Virgen y los relevos se fueron sucediendo cada 500 metros, de cofradía en cofradía, por orden de antigüedad. Casi en la mitad del camino de le rezó una salve en la puerta de la iglesia de la Parroquia de Las Viñas, como es tradicional, donde le esperaban un gran número de feligreses junto a su Párroco, D. Antonio José Morillo y el diácono permanente, Andrés Borrego. Poco antes de llegar a Andújar, la estaban esperando un nutrido grupo de antiguos anderos que la portaron hasta la Residencia de Mayores del antiguo Seminario de los Padres Paules, donde estaba previsto se cambiaran las andas de camino por las procesionales.
A su llegada, sobre las 20,00 h., le esperaban las autoridades políticas, civiles, castrenses y religiosas junto con las banderas de la Cofradía y el guion de camino que encabezaba la comitiva. El Provicario Diocesano, D. José Antonio Sánchez Ortiz, en representación del Obispo, junto con el Arcipreste de Andújar, D. Pedro Montesinos, dieron la bendición a todos los asistentes e hicieron de anfitriones de acogida en la capilla de la Residencia donde se cobijó la imagen mientras se ultimaban los preparativos de las andas con las que recorrería las calles de la ciudad hasta ser entronizada en el altar mayor de la Parroquia de Santa María. El primer tramo del trayecto lo realizaron miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional y personal sanitario, escoltados por Protección Civil, en reconocimiento a su labor durante los momentos más críticos sufridos durante la Pandemia.
La multitud, que se contaba por miles de personas, se agolpaba en las calles esperando tan ansiado momento, y ayudaban al relevo de sus anderos, durante el trayecto que se dilataría durante más de tres horas. Por todo el recorrido, profusamente adornado con la colaboración del vecindario, fue agasajada Nuestra Patrona con todo tipo de cánticos, vítores y bailes para saludar a nuestra Madre de la Cabeza. Durante el cortejo se vivieron momentos de especial emoción, como el del paso por la puerta de la Escuelas de la SAFA engalanada con banderas y colgaduras que no cesaron de ondear los miembros de la comunidad escolar, el de las danzas regionales interpretadas frente al Convento de las Monjas Trinitarias, el de la sevillana cantada por las componentes del grupo Alpicai al pasar por la Casa Hogar de personas mayores de Cáritas o el del ramillete de fuegos artificiales lanzados al llegar al Ayuntamiento con los sones del coro de la Cofradía Matriz de fondo ensalzando el tan esperado momento de su llegada.
La entrada en el templo de Santa María fue todo un clamor devocional que culminó con la Eucaristía, pasada ya la media noche, presidida por el Arcipreste D. Pedro Montesinos, concelebrada por los sacerdotes de la Ciudad y asistida por los diáconos permanentes de la misma. El diácono adscrito a la Parroquia, D. Fran Cano, despidió la celebración, culminando así esta histórica jornada para mayor gloria de la Patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén, y su Divino Hijo”.