El pasado sábado se presentó en el Santuario Camarín de Nuestro Padre Jesús Nazareno el cartel “Jesús Nazareno, nuestro refugio”, obra de Jesús Caballero. Un cartel extraordinario de rogativas, de edición limitada, que se puede retirar en la tienda de recuerdos de la hermandad de la Madrugada.
“Siguiendo la estela técnica de “La Macarena del Kinstugi” se ha creado esta obra que evoca aquellos devocionarios o capillas-relicario que tradicionalmente se pasaban de casa en casa y que permitían crear en los hogares altares particulares de devoción popular que acercaban y conectaban los espacios sagrados con nuestros lugares cotidianos”, expresa su autor. “Durante la pandemia, nuestro hogar era el templo más sagrado, el lugar en el que se veneraban a las imágenes y devociones y donde conectábamos con la Fe a través de elementos populares: una estampa, un cartel, creando espacios propios para la espiritualidad, para la oración y la plegaria, para pedir la intercesión, una vez más en la historia, del Abuelo como nuestro refugio en tiempos de pandemia. Es por eso que haya recurrido al imaginario de las capillas-devocionarios como recurso estético para la resolución de esta obra”.