Nuestro Padre Jesús de la Piedad ha estrenado con motivo de su Triduo la túnica conmemorativa del X aniversario de la Estrella como hermandad dominica, efeméride que tuvo lugar en 2019. La pieza, sufragada por suscripción popular, no llegó a tiempo para aquella Semana Santa, la última normal antes de la pandemia, y dado que este año tampoco podrá lucirla el Señor en la tarde del Domingo de Ramos sobre su paso de Misterio, la cofradía del barrio de la Alcantarilla ha decidido que su Triduo, celebrado también de forma extraordinaria en la Parroquia de la Merced, era el mejor momento para presentarla y bendecirla.
“Se retoma con esta túnica la tradición, tan común en las hermandades, de testimoniar con objetos físicos las conmemoraciones históricas, así como la tradición secular de ofrecer al Señor todo el ajuar que posee, fruto del amor a Dios y del vínculo devocional con lo trascendente que representa la Sagrada Imagen”, señala Bartolomé Castro, el hermano mayor de la Estrella, que destaca que esta nueva técnica “es una obra de arte, de corte antiguo, que enriquece el patrimonio de la Hermandad de la Estrella y de la Semana Santa de Jaén”.
La pieza reconstruida tiene como base el bordado de la túnica que originariamente Jesús de la Piedad llevaba en el convento dominico cuando la hermandad lo instituye como Titular y que fue traspasado a una nueva túnica de terciopelo rojo. Para la confección de la nueva túnica, además de estos bordados, la cofradía adquirió otros del siglo XVIII, que se completan y amplían con otros nuevos para componer una túnica completamente bordada, no solo en la guardilla, según el diseño y el bordado de José Manuel Martínez Hurtado, diseñador y realizados de otras piezas de bordado de esta hermandad, como el guió, el techo del palio, la toca de sobremanto o el último manto de vista de María Santísima de la Estrella.
La nueva túnica desarrolla una temática floral y vegetal, con diferentes especies y tamaños, cuyo rasgo más llamativo son las cestas con rosas, espigas y uvas que tiene en la guardilla trasera y delantera, estando ésta última sobrevolada por la paloma del Espíritu Santo. Llaman la atención las cuatro cartelas, las delanteras con motivos de la pasión, y las traseras con motivos dominicanos que rodean la túnica, así como las dos grandes rosas del pecho. Como soporte de los trabajos en oro se ha empleado un sobre tisú de plata del siglo XIX traído de telares franceses.
Para la realización del nuevo bordado y reconstrucción del antiguo se han utilizado hilos metálicos entorchados de oro fino, talcos antiguos, chapas redondeadas, lentejuelas y pedrería, utilizando para ello diferentes técnicas, cartulinas en muestra y en moteado, la técnica del canutillo y el trabajo de lentejuelas con canutillo, entre otras.
Fotografías: Pedro Oya