Jesús de la Caridad ha regresado a Santa María Madre de la Iglesia tras haber sido sometido a labores de mantenimiento y restauración por parte de su autor, Miguel Cordero. Y lo ha hecho en un momento especial, porque se cumplen 10 años de su hechura. Precisamente para conmemorar esta primera década de la imagen del Señor, Miguel Cordero ha realizado el cartel que inmortaliza este décimo aniversario, una obra en la que sobresale el relieve del rostro del Señor de la Caridad.
En la parte inferior se intuye la silueta de la Catedral de Jaén, integrada de forma sutil en la textura del fondo. Esta referencia arquitectónica sitúa perfectamente la escena en la ciudad, reforzando el vínculo entre la imagen, la hermandad y el pueblo de Jaén. El uso de tonos tierra domina toda la obra, simbolizando el barro como origen de todo lo creado. Este recurso cromático funciona como una metáfora visual del trabajo humilde y constante “desde la tierra hasta el cielo”: desde los comienzos sencillos de la hermandad hasta la realidad actual, donde el Señor preside el cielo de Jaén. Sobre ese fondo terroso va surgiendo una ciudad que se construye poco a poco, representando el crecimiento progresivo de la corporación.
Todo el conjunto alude al camino recorrido por la hermandad para llegar a su estación de penitencia del Lunes Santo, un logro alcanzado gracias al esfuerzo colectivo y a la fe compartida. Lo que en su día fue un proyecto hoy es una realidad consolidada: el misterio se encuentra prácticamente finalizado y la hermandad continúa avanzando día a día, creciendo tanto en lo material como en lo espiritual.












