La Delegación Episcopal de Misiones inauguró en pasadas fechas la Escuela de Animación Misionera en nuestra diócesis de Jaén. Al acto, celebrado en el Seminario Diocesano, asistieron el Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, el Delegado Episcopal de Misiones, D. Miguel Lendínez, así como otros miembros de la delegación y personas interesadas en el tema. Tras unas palabras de bienvenida, el primer encuentro comenzó con la intervención de D. Enrique Cabezudo, párroco de San Pedro Pascual y durante muchos años rector del Seminario de San Pedro en Puerto Viejo (Ecuador). D. Enrique realizó una introducción acerca del tema de la misión: en qué consiste, los valores de vida cristiana implícitos, así como las diferencias con otros movimientos como el voluntariado o la cooperación. El encuentro finalizaba interiorizando esa experiencia de formación ante el Señor, con una oración en la Capilla.
La Escuela de Animación Misionera se pone en marcha después de varios años de demanda en la Diócesis. “Llevábamos dos años, intentando ponerla en marcha. Desde que llegué a la Delegación, e incluso antes, lo estaban solicitando parroquias, organizaciones, movimientos. Era una necesidad para nuestra diócesis porque hacía más de diez años desde que se realizó la última. Y es necesaria, sobre todo en esta época de crisis de valores, porque es importante revitalizar la espiritualidad misionera y los movimientos misioneros, sobre todo desde la base de la Diócesis que son las parroquias y los grupos parroquiales”, comenta D. Miguel Lendínez.
El objetivo de la escuela es preparar a las personas interesadas en la formación, la organización y la cooperación misionera partiendo siempre de los principios cristianos fundamentales. El Delegado cree que “se trata de sensibilizar a las personas en las misiones o la primera evangelización en aquellos lugares. Está abierto a todas las edades y revitaliza algo que es innato a la vida de la Iglesia, como es la inquietud evangelizadora”. El itinerario estará dividido en dos cursos, tal y como explica el Delegado. “El primero es una toma de contacto cuyo objetivo sería presentar lo que son actividades de servicio a través de residencias de ancianos, Cáritas, dentro de las mismas parroquias, movimientos… El segundo curso todavía está en proceso, pero lo que sería interesante es ofertar una experiencia en tierra de misión, en alguna zona donde haya misioneros jiennenses. Cada encuentro de animación misionera constará de tres partes: formación, testimonios de misioneros y oración”.
En definitiva, dicha escuela pretende lograr un encuentro personal con Cristo, la promoción del compromiso misionero, compartir la experiencia misionera, ofrecer nuevos métodos para la animación misionera, para la organización de la actividad misionera y para la formación y la cooperación.