Desde mi experiencia cofrade, reflexiono sobre de dónde vienen y hacia dónde van nuestras Cofradías; y qué problemas entiendo que afectan más a nuestras asociaciones y que soluciones pueden ser aplicadas. Y aunque estos problemas no afectan a todas por igual; entiendo que es momento de preguntarse si en una ciudad de 115.000 habitantes, es necesaria la creación o admisión de nuevos colectivos cofrades; antes bien, entiendo que han de consolidarse algunas Cofradías que pasan por momentos difíciles o recuperar cofradías añejas y señeras, diluidas por el paso del tiempo y por carecer de interés para las nuevas generaciones cofrades.
Entrando a analizar la vida interna, si bien hay parcelas que funcionan de manera notable a sobresaliente, como la Caridad; encontramos casos donde los Cultos se ven disminuidos, hasta el punto de desnaturalizar el carácter recogido por algunas Cofradías en sus títulos o Estatutos, o ignorar irresponsablemente nuestra obligación de acudir a la Misa Dominical. En este caso, también contemplamos cultos llenos de contenido y riqueza litúrgica.
Y si hablamos de la formación, a mi juicio detectamos unas carencias que en algunos casos son graves; y que hace que siquiera algunos miembros de las juntas directivas, tampoco alcancen en ocasiones un nivel básico, conformándose con ofrecer a sus hermanos planes formativos ridículos en cantidad, parcos en calidad y asistemáticos. Demando en este aspecto el establecimiento obligatorio de que las Juntas de Gobierno tengan que pasar por las Escuelas de Fundamentos Cristianos; y que los jóvenes cofrades tengan planes formativos adaptados a su edad y coordinados por personas preparadas.
Anhelo Juntas de Gobierno, aunque afortunadamente algunas hay, que no se basen en la ley del mínimo esfuerzo, que no pierdan actividades que eran parte de su esencia y seña de identidad. Y que se acerquen nuevamente al cofrade, a la mantilla, al hermano de luz o al costalero; comprendiendo su necesidad; y recordando que nuestras Estaciones de Penitencia han de acortarse en su tiempo de duración, para no provocar la pérdida de hermanos en las mismas, especialmente mantillas y hermanos de luz.
Me temo que pronto tendremos carencias de costaleros, pasos que quedarán sin salir o lo harán a ruedas; o serán portados por “profesionales” que portarán varios en nuestra gran Semana. Y es que no nos engañemos, el exceso de hermandades hacia el cual caminamos, no nos permite ver la realidad de que muchos cofrades jiennenses lo son de varias hermandades, falseando ese total de hermanos del nomenclátor cofrade jaenero, que es mucho más bajo del que creemos. Por no hablar de la falta de compromiso de quienes abandonando puestos de responsabilidad, no cogen su vela y prefieren solicitar una vara presidencial o, peor aún, contemplar a su Cofradía desde el acerado de nuestra ciudad.
Trabajemos desde la base y con la base, enseñando a nuestros jóvenes que se hace hermandad limpiando enseres en nuestras fabricanías en vez de ocupar el tiempo en usar las redes y foros sociales; seamos Cofradías vivas todo el año, tengamos abiertas las casas de hermandad; no perdamos la esencia, no convirtamos este mundo mirando sólo al día de la estación de penitencia y jamás olvidemos de quienes nos precedieron en los buenos ejemplos; y a los hermanos a quien hemos de legar nuestras Cofradías.
Joaquín Riquelme Montoro
Estoy de acuerdo con todo lo aquí escrito y lo suscribo, pero cabe decir que la creación de nuevos grupos parroquiales son culpa de los párrocos que lejos de negarse a abrir las puerta de su templo, animan a seguir adelante para luego cuando se decide dar un paso mas negarse a todo y dejarles con la miel en los labios
Exijo un poco de responsabilidad por parte de estos y que el obispado lo mismo que toma parte en cumplir con reglamentaciones, no apruebe con tanta ligereza a nuevos grupos
Es lamentable ver que Estrella y Santa Cena cuando iniciaron su caminar con sede en San Eufrasio tuvieran que buscar nueva sede y hoy sigan dando cobijo nada mas y nada menos que a tres nuevos grupos de los cinco existentes.
Cual es la intención Sr. párroco?
Un sin sentido señores
Acortar más en el tiempo las estaciones de penitencia? Por favor, si para poder ver algunas de dichas estaciones se ha de estar de vacaciones, pues de lo contrario, como la jornada de trabajo se alargue un poco más de lo habitual se tiene que ver encerrándose. Sólo las hermandades del Jaén mas alejado permite verlas en un itinerario mas elástico, pues las de rancio abolengo sólo “giran” alrededor de su sede canónica.