Hay quien dice que la vida es un continuo volver a empezar. Porque por más inconvenientes que puedan surgir, por los complicados y duros obstáculos que haya que sortear, siempre quedan motivos para mirar al frente e intuir la esperanza que una luz de Domingo destella en el horizonte.
Así vuelven a encenderse los micrófonos de Radio Pasión en Jaén, tras un largo, larguísimo verano de calores y sofocos. De dudas, y también de desaliento, porque todos y cada uno de los que hoy compartimos esta Pasión, compartimos además algo aún más valioso: la amistad.
Es así, con la convicción de que lo que hacemos lo hemos realizado, y lo seguiremos haciendo por pura Pasión, sin mayor pretensión que sumar y aportar un pequeñísimo granito de arena para hacer más grande nuestra Semana Santa, nuestras hermandades, es como esta radio cumple una década con vosotros.
Con el máximo respeto para quienes consideran que lo que hacemos es prensa rosa cofrade, o para los que califican “de risa” nuestro trabajo, que no es más que el fruto de quitarle tiempo a nuestras familias, empezamos la décima temporada de Radio Pasión en Jaén sabiendo que sois muchos los que estáis ahí de nuevo, dando calor a estar tardes oscuras del otoño y del invierno mientras anhelamos la llegada de una nueva primavera.
Desde hoy iniciamos nuestro tiempo de espera, conociendo un poco mejor a nuestras cofradías, la actualidad de las formaciones musicales o las curiosidades, leyendas y personajes que nos ha dejado la rica historia asociada a la religiosidad popular vivida en esta capital del mar de olivos.
Serán muchas horas de radio las que compartamos hasta que la mañana de la ilusión volvamos a vernos en un balcón de la carrera oficial, en una revirá o en la plaza en la que todo empieza y todo termina en apenas 8 días. Así es la Semana Santa, un espejo de la propia vida en el que nos miramos cada año para quedar prendidos del presente y sumergirnos en el pasado que celosamente guarda memoria.
Por eso, como la propia vida, Radio Pasión en Jaén vuelve a empezar con la experiencia y el desgaste que dan los años, pero, sobre todo, con el compromiso intacto por nuestra Semana Santa.
Juan Luis Plaza