El Obispado de Jaén ha recibido una veintena de solicitudes para la realización de procesiones en la provincia desde que el pasado jueves emitiera un decreto en el que se aprueba la “gradual y prudente vuelta al ejercicio del culto público fuera de los templos” tras su suspensión como consecuencia de la pandemia de covid-19. Así lo han señalado a Europa Press fuentes del Obispado al que, a través del vicario general, Juan Francisco Martínez Rojas, corresponde dar el permiso, una vez estudiada la petición por parte de la cofradía y que se constante que cumpla los requisitos establecidos en el decreto.
La Divina Pastora, la Santa Cena o la Cofradía del Resucitado, en Jaén capital, o Nuestro Padre Jesús, en Castillo de Locubín, son algunas de las que ya han cursado esta solicitud. La celebración en este mes de septiembre de la Exaltación de la Santa Cruz, la Natividad de la Virgen María o Nuestra Señora de los Dolores supone que muchas hermandad tienen en sus estatutos recogidos cultos externos como los Rosarios de la Aurora.
Además, ya ha habido oportunidad de ver actos fuera de los templos, como el que este fin de semana ha tenido como protagonista al Cristo de la Misericordia en Mancha Real, según ha confirmado la Diócesis jiennense, desde la que se ha añadido que se ha celebrado sin incidencias. Se enmarca en las Fiestas de Estatutos de las cofradías de Pasión de la localidad –junto a la citada imagen, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de los Dolores y Soledad y el Cristo de la Piedad– que se desarrollan a lo largo de los cuatro fines de semana del mes y en las que tienen lugar las tradicionales ‘Moniduras’.
El decreto firmado el pasado 2 de septiembre por el obispo, Amadeo Rodríguez Magro, alude a la “evolución moderadamente positiva de la situación sanitaria” provocada por la covid-19 y establece los requisitos para poder realizar actos religiosos externos que “siempre” deberán ser respetados.