Recorriendo la semana santa andaluza nos habíamos encontrado con el mas bello de los crucificados andaluces, el Cristo de la Misericordia de Granada. Como ya apuntábamos en su momento son varias las copias de esta obra que actualmente procesionan. Y es que no es de extrañar que sean varias las localidades que quieran tener su particular Cristo de la Misericordia.
De entre las copias de esta obra nosotros nos centraremos solamente en tres de ellas, cada una de ellas cuidadosamente elegida y con unos motivos que avalan que hablemos de la misma y no de otra.
En primer lugar hablaremos de la copia que hiciera Antonio Barbero Gor para la misma ciudad de Granada y especialmente para la hermandad. Por tanto como podemos imaginar en Granada encontramos dos Cristos de la Misericordia; el original y la copia. Pero, ¿por qué se hizo una copia para la propia Hermandad?
Las razones son muy simples. Primeramente no podemos olvidar que el original de José de Mora es de 1693 (s.XVII) luego ya son varios siglos de Historia que han transcurrido desde que el bastetano la esculpiera. Por otra parte hay que decir que la imagen estuvo sometida durante mucho tiempo a continuos cambios de humedad y temperatura por lo que la Dirección General de Bellas Artes de la Real Academia de Nuestra Señora de las Angustias dictaminó en 1975 su inmovilización para evitar posibles desprendimientos de policromía.
Por estos motivos el último desfile procesional del Cristo de Mora se produjo en 1975 en tanto en cuanto Antonio Barbero realizaba la copia. Este último desfile procesional se llevo a cabo con el Crucificado original tendido sobre angarillas para no dañarlo y llevado a hombros por los propios cofrades.
Como ya hemos adelantado la Hermandad encargó la copia al ilustre escultor granadino Antonio Barbero Gor, el cúal se comprometía a realizar una fiel copia de la talla de Mora. Para que la copia fuese lo más fiel posible al original el escultor obtuvo la misma por puntos. El sistema de la copia por puntos consiste en obtener las medidas del original para trasladarlas al bloque bruto sobre el que se quiere realizar la copia, para ello es imprescindible el transportador de puntos. El transportador de puntos es un objeto formado por una base redonda de la que sale un tubo de unos 20 a 50 centímetros, y sobre el que se desliza una mordaza o “gato” regulable, la cual sujeta una aguja de acero. Con este aparato transportador se consigue obtener las diferentes medidas, tanto en altura como en profundidad. El tubo está milimetrado de manera que puedan medirse las dimensiones sin dificultad.
Por último decir que el original Cristo de la Misericordia es venerado durante todo el año en la Iglesia de san José excepto en la madrugada del Viernes Santo en que la copia de Antonio Barbero recorre las calles de Granada.
La segunda copia que vamos a analizar es la más cercana a nuestra ciudad, el Santísimo Cristo de la Veracruz. Esta copia la realizó el también granadino Domingo Sánchez Mesa en 1950. El motivo que incitó a la cofradía a encargar a este escultor la copia va a ser la destrucción del anterior Cristo de la Veracruz, también llamado “el señor del Trueno”. Este señor del Trueno obra de Salvador de Cuéllar destacaba por su gran tamaño y fueron numerosas las cofradías que al hacer sus encargos indicaban en el contrato querer un Cristo grande como el de Cuéllar. Sin embargo este Cristo fue destruido durante la Guerra Civil Española.
Por estos motivos en la reorganización de la cofradía se decidió encargar a Domingo Sánchez Mesa un nuevo crucificado para lo cual el escultor decidió basarse en la obra de Mora obteniendo un bello crucificado que recoge fielmente los rasgos del bastetano.
Por último en este paseo por los hermanos gemelos del “Cristo de San José” nos vamos a ir hasta Baza (Granada).
El porqué de viajar hasta esta ciudad se debe a que José de Mora era natural de Baza. Que mejor recuerdo puede tener su tierra natal que ver pasear todas las semanas santas a como hemos dicho un “gemelo” de la obra más representativa de José de Mora.
Nos estamos refiriendo al Cristo de los Méndez. La historia del Cristo de los Méndez se parece a la del Cristo de la Veracruz ya que la imagen actual no es la original ya que esta fue destruida. Lo más significativo es que la imagen original, de la que se tienen fotografías era una obra realizada hacia la primera mitad del siglo XVII por Don Cecilio López, abuelo del insigne José de Mora. Por lo que vemos que esta imagen siempre estuvo muy ligada a esta familia a lo largo de la Historia. Como hemos dicho la imagen fue destruida durante la guerra civil.
La actual imagen, que resulta ser muy diferente de la original, es obra del imaginero granadino Antonio Martínez Olalla siendo una copia fiel del “Cristo de la Misericordia”. Tras la pérdida del original en la Guerra Civil se trató de encargar una copia de este pero al carecer de facilidades técnicas para reproducir el antiguo Cristo se pensó en encargar a Antonio Martínez una copia del Cristo de la Misericordia. Los motivos por lo que se pensó en el cristo de la Misericordia son claros, en primer lugar porque como hemos dicho el escultor del original era el abuelo de José de Mora, por lo que era una forma de resaltar la vinculación del Cristo con la familia. Por otra parte hay que destacar la inmensa devoción que se tiene en toda la provincia de Granada a este Cristo de Mora.
No podemos pasar por alto al hacer este recorrido la leyenda del original Cristo de los Méndez, la cuál dice así “… que en el zaguán de una de las casas de la Calle Méndez había un recio madero. Cierta noche, los dueños de la casa oyeron unos fuertes golpes en la puerta y una voz profunda que decía: ¡venimos por el madero!, a lo que no dieron crédito, ya que la viga era de tales dimensiones, que difícilmente podía ser transportada. Pero a la mañana, observaron que el madero había desaparecido. Pasaron algunos días, y otra noche volvieron a escuchar como llamaban a la puerta y la misma voz que decía: ¡traemos el madero! Bajaron precipitadamente y hallaron la talla de un Cristo crucificado”
Tras haber hecho este recorrido por los “gemelos” del más bello de los crucificados andaluces solo nos queda recitar estos bellos versos: (Pregón de la semana santa de Granada 2004 pronunciado por Antonio Muñoz)
Mi Cristo de San José,
escalofrío de Dios eterno,
flor de Misericordia,
cruz de vida,
luz de Granada.
Precioso Señor,
en tu dosel de sufrimiento,
invitas mi Redentor,
al sentir tan cruel momento,
lo que fue el día de la cruz,
en el instante postrero,
en que expiraste por todos,
y te diste para siempre,
mi buen Señor del Silencio.
Un articulo de Nuestro Colaborador Pedro J. Cuadros para www.pasionenjaen.com
el cristo de la misericordia es una joya y en directo mucho mas ay que verlo en su capilla de san jose