Aunque su sede canónica es la parroquia de la Merced, la Hermandad del Divino Maestro tiene su vida y su alma en el colegio del que toma su nombre. Por ello, tras el Triduo a Jesús Divino Maestro de Humildad y Entrega, la Cofradía celebró el Vía Crucis de traslado a su capilla en el centro educativo. Primeras experiencias cuaresmales de una hermandad que pierde el sueño pensando en el inminente Martes Santo.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos