Es la única imágen Dolorosa de María con las manos en posición orante. Porque desde el comienzo, o incluso antes del mismo inicio de la historia salvadora de Cristo, Ella ya rezaba en el silencio de quien siempre se mostró como esclava del Señor. Así la concibió Israel Cornejo capaz de dar vida, dolor y llanto a la madera junto a la brisa de la costa malagueña. Sin embargo, ahora que se cumplen dos años de su llegada a Jaén y con el anhelo de verla rezar bajo en palio en la noche del Martes Santo, María Santísima Madre de Dios abre su manos para recibir el cariño, el amor y el beso de sus cofrades.
La Hermandad del Silencio ha celebrado el Triduo en Honor a su Titular Mariana. El Rvdo. D. Jesús Díez del Corral Navío fue el encargado de oficiar este culto estatutario en el que la Cofradía también quiso recordar con un sencillo homenaje a las Misioneras de Acción Parroquial, Madrinas de Bendición de la Imagen, por sus 50 años de presencia en la comunidad parroquial de Cristo Rey. Además, se les entregó un donativo para el Proyecto Solidario que desarrollan en Venezuela.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos