Los “protectores” de Nuestro Padre Jesús Nazareno, aquellos que escoltan a las imágenes y acompañan en procesión a la Cofradía de El Abuelo, recibieron un homenaje en el Camarín. La Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil estrecharon aún más los lazos que tienen con la hermandad. 

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno concluyó la celebración del segundo aniversario del traslado de sus veneradas imágenes al Camarín con una eucaristía oficiada por el capellán del santuario, Antonio Aranda, la posterior exposición del Santísimo y el ejercicio propio del triduo. Resultó una jornada especial, sobre todo porque la hermandad, dentro de estos actos, quiso rendir un sentido homenaje a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad —Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional— que, cada año, acompañan en el desfile procesional de la madrugada del Viernes Santo y mantienen viva la tradición. Por ellos también se rogó, para que Jesús ampare y proteja a un grupo de hombres y mujeres que, como precisó el hermano mayor, Francisco Manuel Gutiérrez, “es capaz de dar su vida por los demás como lo hizo Jesús”. 

En el Camarín destacó la presencia de los agentes, y los representantes de cada Cuerpo firmaron en el libro de honor. En este sentido, Gutiérrez ensalzó la figura de estas autoridades en un homenaje en el que también estuvo presente el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Ruiz. De este modo, Gutiérrez subrayó la vinculación de la Policía Local con la cofradía y es que, como concretó, uno de los primeros cabos, Tomás Cobo, fue fundador de la Congregación de Soldados Romanos y posó como modelo para la talla del Cirineo. El intendente jefe accidental, Manuel Sánchez, recogió una placa y recordó la historia de Lucas Velasco, un alguacil que llevó a cabo un registro en una casa, recibió un disparo y la bala impactó contra un relicario que llevaba la estampa de Nuestro Padre Jesús, lo que hizo que salvara su vida. 

En cuanto a la Guardia Civil, apuntó que la primera Comandancia se ubicó en el Camarín. Fue, añadió el hermano mayor, desde 1868 hasta 1925. La distinción la recogió el teniente Emilio Rodríguez, quien coordina la escolta durante la Madrugada. “Agradecemos el gesto, que ahonda un poco más en los nexos de unión que tenemos con la cofradía”, explicó. 

De la Policía Nacional, Gutiérrez subrayó que desde su creación colaboró para abrir paso a la procesión de El Abuelo y para escoltar, después, a las imágenes de San Juan y de María Santísima de los Dolores. En nombre de este Cuerpo recibió el galardón el secretario de la Comisaría, Jesús Fernando García. “Los miembros del Cuerpo Nacional de Policía se sucederán año tras año para que la Bendita Madre de Dios jamás se sienta sola”, dijo, antes de hacer entrega a la cofradía de una insignia para rezar por ellos y que Jesús los proteja para poder “servir a los demás”.