Jaén se vistió de luto en la tarde de ayer, Viernes Santo. El tiempo hizo un pequeño paréntesis y el pueblo Jiennense pudo disfrutar de dos de las imágenes más impactantes del patrimonio cofrade de nuestra capital. La belleza de Cristo Yacente y Ntra Sra de la Soledad regó de solemnidad su paso por las distintas calles.
Con un reformado paso en su fase inicial, el Stmo Cristo Yacente salía de San Ildefonso en dirección a recorrer su barrio. La cofradía decidía hacer lo mismo que su hermana del viernes santo, acortar parte de su recorrido para poder completar su itinerario. Mientras tanto, María en su Soledad más triste seguía a su hijo por las angostas calles. Por vez primera se pudieron escuchar los sones de la banda de música “Blanco Nájera” tras el paso de palio.
Antes de lo previsto comenzaban a encarar el itinerario oficial, dejando un margen a la cofradía del Santo Sepulcro. La calidez de cofrades y devotos hizo que se sobrecogieran los corazones al paso de nuestro señor, muerto ya en el sudario. Imágenes y estampas para el recuerdo el paso ante la Santa Iglesia Catedral o calle Almenas, donde la tenue luz hizo posible la patética escena.
Debido a la rapidez en su discurrir, la cofradía llegó antes de lo previsto a su basílica menor, con la agradable sensación de que al menos Jaén pudo ver por unas horas el caminar de esta hermandad en esta tan fatídica Semana Santa.
Ntra Sra de la Soledad volvía a reencontrarse con su hijo en su templo, a la espera de una nueva estación de penitencia.
Enhorabuena a la cofradía de la Soledad. Se lo merece después de tantos años perjudicada por la lluvia y otros motivos. Porque ahí dentro hay mucha gente buena de corazón y poco a poco esta cofradía volverá a ir para arriba.
Estoy contigo Jesús, esta hermandad se merece más apoyo por parte del Jaén cofrade. Ojalá algún año podamos ver en el desfile a Ntra. Señora de la Piedad.