1002 días habían pasado, desde que Santa María del Alcázar, Excelsa Patrona de Baeza paseara por última vez por las calles de Baeza, arropada por el calor y la devoción de sus hijos. En la tarde del 14 de mayo, la Virgen volvió a sus calles y plazas, con motivo de la peregrinación “María se puso en camino” que se desarrollará hasta el próximo 28 de mayo, con motivo de la clausura del 125 aniversario fundacional de la Real Archicofradía Patronal y donde recorrerá los barrios, templos y conventos de la ciudad.
Alegría entre los feligreses de San Andrés porque la Virgen salía al encuentro de los baezanos y estos, también iban a poder disfrutar durante unos días de poderla tener tan cerca de sus hogares, pero a la vez, también tristeza, porque durante dos semanas, el camarín estará ausente y su vacío es grande.
A las 17.30 horas, el Rvdo. Sr. D. Domingo Antonio Pérez Fernández, Párroco de San Andrés y Capellán de la Real Archicofradía, tomaría la palabra para leer el evangelio de la visita de María a su prima Isabel y que tiene como lema esta peregrinación, acto seguido, reflexionaría sobre el mismo, invitando a los presentes, a ponernos en camino junto a María.
El feligrés y fiel devoto de la Santísima Virgen D. Juan Gámez Carmona, sería el encargado de despedir a la Santísima Virgen en nombre de toda la comunidad parroquial de Santa María del Alcázar y San Andrés. En sus emocionadas palabras, pidió la protección de María Santísima sobre todos sus hijos de Baeza.
Finalizó esta ceremonia de despedida, con la bendición de la nueva cruz de guía de la Archicofradía, la cual se estrena en esta peregrinación mariana.
Y llegó el momento, sonó el llamador y la Virgen se alzó sobre la mirada de los presentes entre emociones y aplausos. Poco a poco, el consejo parroquial es esta comunidad, portó a la Santísima Virgen hasta la puerta del templo, donde los baezanos, entre aplausos recibían de nuevo en sus calles y plazas a la Reina de Baeza.
Lágrimas, emociones y miradas al cielo en estos primeros instantes, en los que todos los presentes tenían la sensación de estar despertando de un sueño. Pero no era el momento de soñar, era el momento de caminar con la Virgen por las calles y de recuperar momentos perdidos junto a ella.
La cuadrilla de horquilleros de la Fervorosa, conduciría a la Madre de Dios en los primeros metros de su recorrido, pasando en primer lugar por la calle Capilla. Allí, los vecinos la aguardaban con flores y petaladas. También, los hermanos de la Sangre, abrían las puertas de su casa de hermandad para recibir a su madre y cantarle una bella canción.
Los horquilleros de la Sangre, rememorarían viejos tiempos paseando a la Labradora Gentil por lacalle Capilla y Peña del Gallo. Vecinos en sus puertas primorosamente engalanadas esperaban el paso de su madre, donde no cesaron las paradas ante los domicilios de sus vecinos más mayores.
La Tertulia Cofrade “El Lavatorio”, esperaría a la Santísima Virgen en la confluencia de Santa María de Gracia con Torno Monjas, donde era portada, por la cuadrilla de costaleros del Señor de la Oración en el Huerto, conduciendo a la misma hasta el barrio de Andalucía.
En el corazón de este popular barrio, los vecinos aguardaban impacientes a su Patrona. Fue un día de fiesta para todos ellos, viviendo una jornada para el recuerdo, en la que en los corrillos de sus gentes se escuchaban: “la Virgen en nuestro barrio”. La Virgen salió al encuentro de todos y de una manera especial, por todas las familias de este barrio, por las que Dª. Montserrat Ruiz, en nombre de todos sus vecinos, realizó una oración ante la imagen de Santa María del Alcázar.
Continuó la Virgen del Alcázar por las calles de este lugar portada por sus vecinos y todos los fieles y devotos que quisieron llevarla durante un tiempo. Vecinos, enfermos, niños y familias, aguardaban a la Santísima Virgen en las confluencias de las calles por las que pasaba la Señora.
Y del barrio de Andalucía, al barrio Belén, llegando hasta el barrio de los Poetas en una calurosa tarde en la que la Virgen dejaba estampas históricas a su paso.
Los docentes de Baeza, esperaban a la mejor de las maestras en la Plaza de los Tejares. Allí, Dª María Isabel García Casado, realizó una oración por todos los docentes, rezándose a su término, un ave maría por todos ellos. La comunidad educativa del I.E.S. Andrés de Vandelvira, aguardó el paso de la Reina de Baeza en las inmediaciones del centro para realizarle una ofrenda floral.
A su paso por el domicilio de Dª. Antonia Sánchez Carmona, esta ofrendaría a la Virgen con un fandango brotado desde el corazón y envuelto en emociones. Terminó el paso de la Virgen por esta avenida con la ofrenda que el AMPA “Los Descalzos” ofrendó a la Reina del Cielo de mano de un nutrido grupo de niños.
La Cofradía del Rescate, con su junta de gobierno en pleno, aguardaba el paso de su Reina y Patrona en la popular Plaza de la Pirámide, donde realizaría ofrenda floral a su paso. Acto seguido, los horquilleros y horquilleras de ambos pasos, portarían a la Madre de Dios.
Los cohetes irrumpían en el cielo baezano, para anunciar que la Virgen estaba ya en el barrio de El Salvador, mientras que las campanas de la parroquia que da nombre al barrio estallaban en júbilo y alegría. Los costaleros del Señor de la Humildad, serían los encargados de portar a la Santísima Virgen en estos últimos metros de recorrido, los cuales, unían a Baeza en la devoción hacia su Madre.
No faltó en estos últimos metros, la visita de la Virgen a los enfermos e impedidos que la aguardaban emocionados a su paso con flores en sus manos y un recuerdo que les acompañara siempre. Las puertas de la casa de Hermandad de la Humildad se abrían para recibir a su Santísima Madre y realizar ofrenda floral.
El M. I. Sr. D. Juan Quiles Clájer, Párroco de El Salvador, acompañado del consejo parroquial y los representantes de los grupos y Cofradías de la Parroquia, aguardaban en la puerta del templo la llegada de la Madre de los baezanos. Emocionado, el Rvdo. Quiles Clájer, recibió en nombre de toda la comunidad parroquial a la Patrona de Baeza.
Los vivas y los aplausos se prolongaron en un templo embriagado de emoción y alegría por poder tener durante unos días al mayor tesoro de los baezanos.
En un elegante altar preparado para tal ocasión quedo entronizada la Santísima Virgen, quedando allí hasta el lunes 16 de mayo, donde la Virgen será trasladada al Convento de Santa María Magdalena, tras pasar tres intensos días de oración y fervor entre los feligreses y vecinos de El Salvador.