El pasado sábado 13 de septiembre en la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, sede canónica de la hermandad, se celebró el besamanos a Nuestra Señora de las Lágrimas. Al igual que en años anteriores la eucaristía fue llevada a cabo por el capellán de la hermandad D. Juan Jesús Cañete Olmedo, quien al finalizar la celebración hizo un llamamiento a los cofrades más pequeños que se acercaron a la imagen para, en primer lugar arrodillarse ante ella y posteriormente besar la mano de la bella imagen mariana.
Tras este pequeño acto en el que los protagonistas fueron las próximas generaciones que, si Dios quiere, continuarán con el legado de mantener viva la Hermandad fue el momento del resto de cofrades y devotos de Nuestra Señora de las Lágrimas, los cuales pudieron disfrutar de este momento tan especial que cada segundo sábado de septiembre se repite en la Merced.
Cabe destacar por encima de otros aspectos la gran afluencia de personas que se dieron cita en la parroquia para disfrutar de este acto, con el cual la Cofradía da comienzo al presente curso cofrade con ilusiones renovadas y nuevos objetivos en el horizonte.
Por último, al igual que el año pasado tras el acto todo aquel que quiso pudo disfrutar de una cena en el patio de la Merced cuyos beneficios serán donados íntegramente a Cáritas de la parroquia de la Merced.