El camino del Calvario volvió a ser el escenario
privilegiado del Vía Crucis que se celebró el Lunes Santo tosiriano.
Justo antes del anochecer, a las 19:30 horas, el Cristo del Amor,
portado por unos sencillos soportes por los hermanos de la cofradía, que
son los únicos que visten túnica y caperuz negro con capa blanca y la
insignia en rojo, sale de la iglesia de San Pedro para cruzar el puente
Romano buscando la subida por el Monte Calvario hasta la ermita.

Este año, las obras en la calle Cantera han provocado un
cambio obligado en el recorrido, realizándose el Vía Crucis por la
Puerta de Martos.

Los penitentes y feligreses portan velas de cera mientras
se procede al rezo de las diferentes estaciones del Solemne Vía Crucis
Penitencial. Es tradicional que en la subida al Calvario se rece las
estaciones en las cruces impares y en la bajada ante las cruces pares.
La primera estación se reza en la puerta de San Pedro y la tercera en el
puente romano. Cada cofradía tosiriana lee una estación e incluso los
coros de San Pedro y Santa María entonan cánticos que a modo de oración
se van sucediendo entre cada estación.

Desde 1993

El Vía Crucis penitencial del Lunes Santo lo pone en
marcha la Agrupación de Cofradías, siendo presidente Pablo Moreno
Hermoso, en el año 1993 ante la necesidad de crear un ambiente
introductorio a la Semana Santa.

La imagen del crucificado acompañado por sus fieles bajo
la penumbra de las velas constituye una de las fotografías más bellas de
la celebración de la Pasión en Torredonjimeno, y ha conseguido arraigar
en la población en estos años.