El llano de Alharilla ha recibido la visita de más de 1500 personas que querían rememorar la aparición de la Santísima Virgen a los habitantes de esta pequeña zona de la campiña jiennense, un día como hoy de hace 775 años. Al menos así reza la tradición de los devotos de Ntra. Sra. de Alharilla Coronada, aunque la devoción mariana se remonta, incluso a antes de la invasión musulmana. Hoy, día histórico para la localidad de Porcuna, para los fieles de Alharilla y para su Hermandad Matriz y filiales, que observaban, con gran emoción, cómo el Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez golpeaba tres veces la puerta del Santuario para, con este gesto, dar comienzo al Año Santo concedió por la Santa Sede y que se extenderá hasta el 1 de mayo de 2024.
Son muchos los años que la Hermandad Matriz de la Virgen de Alharilla llevan preparando este día grande, “histórico”, como lo ha calificado su Presidente, Francisco Chaichio. Un acontecimiento que dará paso a 14 meses “de gracia” que pretenden sea para muchos un descubrimiento de esta devoción mariana que tanto arraigo tiene en la campiña jiennense y, del mismo modo, una oportunidad única para conocer Porcuna y su gran potencial histórico, artístico, turístico y gastronómico.
Fue a finales del pasado mes de diciembre cuando el Obispo de Jaén anunció la concesión de este Año Jubilar que da comienzo en un día tan mariano como es el de la Encarnación, coincidiendo, asimismo, con el día de la aparición de esta sagrada imagen en el año 1228.
Junto a autoridades locales, como el alcalde de Porcuna y de otras localidades vecinas, cofrades, devotos, vecinos de Porcuna y de otras, vecinas, se han dado cita en la pequeña aldea de Alharilla, gran número de sacerdotes de toda la Diócesis, sobre todo aquellos relacionados con la localidad, como algunos hijos del pueblo o el actual Vicario de la zona de Jaén y durante 15 años párroco de Porcuna, D. Jesús Millán . Llegaban sobre las cinco de la tarde, para participar con fervor, en una agradable tarde de la recién estrenada primavera, en este inicio del Año Jubilar, para el que se han preparado numerosas actividades y cultos paralelos para promover y acrecentar esta devoción.
El canto de las letanías ha dado paso a la peregrinación hasta la Puerta Santa, a la que Don Sebastián ha llamado tres veces después de pronunciar: «Ésta es la puerta del Señor: por ella entramos para obtener misericordia y perdón». Después, se ha dirigido hasta el altar con el Evangeliario en sus manos. Tras incensar la mesa de altar, el párroco de Porcuna, D. Manuel Casado Mena, ha leído el texto de decreto pontificio por el que se ha proclamado el Año Santo.
DECRETO. La Penitenciaría Apostólica, para aumentar la religiosidad y la salvación de las almas, en virtud de la facultad concedida de un modo especialísimo por el SANTO PADRE FRANCISCO, atendidas las preces que presentó el Excelentísimo Padre SEBASTIÁN CHICO MARTÍNEZ, Obispo de Jaén, junto con el Párroco de Porcuna, de la misma Diócesis, con ocasión de las solemnes celebraciones en honor de la BIENAVENTURADA VIRGEN DE ALHARILLA, de los tesoros celestiales de la Iglesia gustosamente concede indulgencia plenaria, con las condiciones de costumbre (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) a los fieles cristianos, verdaderamente arrepentidos y movidos por la caridad, desde el día 25 de marzo de 2023 hasta el día 1 de mayo de 2024, que se puede alcanzar y que pueden aplicar también a las almas del purgatorio, a modo de sufragio, si visitan la Iglesia de la Asunción de Porcuna y también el Santuario de Nuestra Señora de Alharilla de dicha diócesis, si lo visitan como peregrinos y participan allí en alguna celebración sagrada o al menos ante la milagrosa imagen de la Bienaventurada Virgen María de Alharilla, celeste patrona de Porcuna, expuesta a la veneración pública, si por un oportuno tiempo se dedican a la oración, terminando con el Credo, el Padrenuestro y el Ave María. Los ancianos, los enfermos y quienes por grave causa no pueden salir, también podrán alcanzar la indulgencia, aborreciendo cualquier pecado y con la intención de poner lo antes posible las tres condiciones de costumbre, si se unen espiritualmente a las celebraciones, ofreciendo Dios con su oración los dolores e incomodidades de la propia vida. Para que este acceso al perdón divino a través de las llaves de la Iglesia se haga más fácil por medio de la caridad pastoral, esta Penitenciaría ruega encarecidamente al Párroco y demás sacerdotes con licencia para confesar que se dediquen con espíritu pronto y generoso a la celebración de la Penitencia. Sólo vale por esta vez. Sin que obste nada en contra. Dado en Roma en la Penitenciaría Apostólica, el día 24 de enero, Año del Señor 2023
La celebración ha continuado de forma tradicional. La pequeña ermita repleta de personas y el tradicional llano con miles de fieles que han querido participar en la Santa Misa. Con la aspersión del agua bendita sobre los fieles congregados, se ha renovado el sacramento del bautismo. Miembros de la Hermandad Matriz han participado en las lecturas. El encargado de proclamar el Evangelio ha sido el diácono permanente de Porcuna, D. José Bellido Salas. El coro romero de Porcuna, “Alegría del llano” ha acompañado la celebración musicalmente.
Homilía
El Prelado del Santo Reino ha comenzado su homilía haciendo recuerdo de la aparición de la que se cumplen 775 años. “Según la tradición, el 25 de marzo de 1248, la Virgen se apareció a unos pastores que cuidaban el ganado y escucharon una voz celestial que decía: «He aquí la Madre de Dios». Desde entonces y hasta nuestros días los hijos de Porcuna y de tantos otros lugares, hemos acudido a este santo lugar para encontrar el agua que da vida, el agua que calma la sed, el agua de donde brota la gracia divina: la presencia de la Madre de Dios. Con razón, podemos celebrar este Año Jubilar por estos años de gracia, de bendición; por tantos siglos sintiendo a la Santísima Virgen de Alharilla como «cuna de valor y fe», ha expresado”.
Después de meditar sobre el Evangelio correspondiente al V domingo de Cuaresma, la resurrección de Lázaro, Monseñor Chico Martínez ha querido subrayar lo que debe significar este Año Santo para aquellos que se acerquen a los dos templos jubilares en los próximos meses (el santuario y la parroquia de Porcuna): “Queridos hermanos, damos inicio a un año jubilar. Una gracia extraordinaria del Señor que debe vivirse con profunda fe y con deseo de santidad. Una invitación abierta a todos los cristianos y también a los que se encuentran distantes en la fe pero desean volver de nuevo a la vida cristiana. Se trata de un tiempo de renovación interior, es decir, de volver a Dios, fortaleciendo nuestra fe, y de acercamiento a las fuentes de la vida cristiana: la Palabra de Dios y los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía”.
En este sentido, el Obispo de Jaén ha querido señalar que “el paso y llegada hasta la imagen de Ntra. Sra. de Alharilla, sea un momento de la apertura de muchos corazones a la conversión, a la gracia, a la paz que sólo el Señor nos puede dar. Apertura y renovación a la fe en Aquel que por su muerte y resurrección nos ha Salvado”. Y, Don Sebastián no ha querido olvidar las indulgencias plenarias concedidas por el Vaticano para aquellos que cumplan con los preceptos que estas exigen. “Tiempo Jubilar, enriquecido con la indulgencia plenaria, que es un don que nos otorga el perdón de nuestros pecados y la gracia de borrar las huellas o penas temporales que merecen esos pecados; que nos habilita a obrar con caridad y a crecer en el amor. Gracia que también puede ser aplicada a los difuntos como signo de amor hacia ellos”.
Antes de finalizar su predicación, el Obispo ha querido recordar la fiesta mariana que hoy la Iglesia celebra: la Encarnación. El Sí de María a Dios que cambió el curso de la historia. “Hoy, día de la Encarnación. Es una ocasión para dar gracias por este misterio y para alegramos del mayor acontecimiento de la humanidad: porque el Dios invisible se haya hecho visible en el hombre perfecto, con nuestra misma naturaleza humana en Cristo-Jesús. Como en María, Dios ha puesto su mirada de amor sobre cada uno de nosotros, con nombre y apellidos. De la misma manera que a María, Él nos ha elegido antes de la creación del mundo, para ser santos. ¡No nos conformemos con menos! Ese es su proyecto de amor para nosotros: que en cada uno de nosotros nazca Cristo, que seamos la mirada de Dios; su sonrisa, sus manos en este mundo”.
Para concluir, el Obispo ha rezado la oración de este año Jubilar y ha mostrado su profunda emoción al abrir la puerta santa, la primera que abre como Obispo, “algo que quedará siempre en mi corazón”.
La celebración ha continuado con normalidad en un ambiente de fervor y piedad eucarística. Antes de finalizar, el Presidente de la Matriz, Francisco Chiachio ha tomado la palabra, en acción de gracias, para poner de manifiesto el gran amor a la Virgen María en su advocación de Alharilla. “Este año celebramos 775 años de devoción incesante a nuestra Patrona, no son más que el amor que desde el primer día, desde que aquellos pastores, moradores de una aldea, nos transmitieron de padres a hijos. Aldeanos del ayer, que supieron cuidar con mimo, cada día a la Virgen, para que siempre que acudiese el pueblo, estuviera Ella esperando con sus brazos abiertos para sembrar en todos ellos la mejor de las semillas de Fe en torno a la Madre de Dios”. De igual manera, ha querido subrayar el carácter penitencial del Año Jubilar: “Quiero animaros a aprovechar este momento que nos brinda la Santa Sede, para en este año que ahora comenzamos, busquemos nuestra reconciliación con Dios, vayamos en su búsqueda y sintamos el abrazo del Padre, que siempre espera al hijo a pesar de todo”.
Y no ha querido olvidar el proyecto social que se impulsará gracias a este Año Santo, “todo este año estará marcado con un carácter caritativo a través de la Obra Social que llevará a cabo la Cofradía, en la colaboración junto con Caritas Diocesana de Jaén, de un hogar de acogida para personas en régimen de semilibertad que por diversos motivos no pueden regresar a su domicilio”.
Por último ha querido “agradecer a nuestro Obispo don Sebastián su interés y disponibilidad desde el primer momento, para que la celebración de este aniversario fuese una realidad y por su mediación ante la Santa Sede, para que el Santo Padre nos haya concedido este privilegio. Transmítale nuestros mejores deseos y oraciones por sus intenciones”, así como al párroco y los sacerdotes presentes.
Con la bendición solemne impartida por el Obispo ha finalizado este día histórico para los devotos de la Virgen de Alharilla.