En la polémica sobre las molestias que causan los ensayos de las bandas cofrades dentro del casco urbano de Úbeda hay quien ha decidido pasar de las palabras a los hechos. Pero, lejos de optar por aquello del «hablando se entiende la gente», este vecino ha preferido decantarse por un acto de vandalismo. Y, armado con un espray de pintura, se ha dirigido al local donde guarda los instrumentos una de estas bandas para escribir sobre la puerta: «respetad a nuestros hijos, tambores no», reiterando sobre el acerado su petición de «respeto». Es curioso el uso de esta palabra cuando se está atentando contra lo privado y lo público.
Con tal parrafada amaneció el local de la cofradía de la Oración en el Huerto, que ya ha interpuesto la correspondiente denuncia. Y a la vez ha anunciado que a partir del próximo lunes su banda de cabecera realizará sus ensayos en otro lugar fuera del casco urbano, casi con toda seguridad en el polígono. «La actitud poco cívica de la persona que ha realizado esta acción nos demuestra una vez más la falta de diálogo de la que muchas veces carecemos las personas», asegura la hermandad, desde la cual se ha agradecido la comprensión de la vecindad en los diez días que ha podido ensayar en el entorno y se han pedido disculpas por las molestias que hayan podido causar.
Las quejas planteadas por las bandas han ido creciendo a la vez que ha ido aumentando el número de ensayos, cada vez más extendidos en el calendario tanto antes como después de Semana Santa. Esto se debe a la profesionalización de muchas de ellas y a la gran cantidad de compromisos que deben atender durante gran parte del año.
Ante el Ayuntamiento, e incluso ante el Defensor del Pueblo Andaluz, se han venido presentando numerosas quejas. Ello hizo que el Consistorio recordara a la Unión de Cofradías en distintos momentos que esta actividad no está permitida dentro del casco urbano y que, en todo caso, por algún motivo extraordinario, se debe pedir el correspondiente permiso.