El Teatro Darymelia ha sido testigo de uno de los mejores pregones de Gloria que se recuerdan. Un maestro de las letras y de los escenarios, el poeta Ramón Molina Navarrete, ha anunciado el tiempo de la alegría, de las romerías y procesiones patronales-
El pregonero del año pasado, Joaquín Cruz Quintás, esbozó el amplísimo currículum del pregonero con un guiño a su faceta como actor teatral encarnando al mismo Jesús en obras como Maranatha.
Y entonces llegó el verso, de principio a fin, para ir transitando por todas y cada una de las cofradías de este tiempo, sus características y las vivencias del propio Molina Navarrete que se emocionó en varias ocasiones al recordar episodios de enfermedad y dificultad.
Un soneto y un “un jardín lleno de versos” para avocar a las 13 cofradías de Gloria de la capital del Santo Reino en un pregón que terminaba diciendo que “si en el pregón que hice de Semana Santa os dije, con toda el alma que sí, que puedo morir tranquilo, ahora, añado y os digo que puedo morir feliz.” Y con esa felicidad en su rostro, Ramón abrió sus brazos desde el centro del escenario para recibir el cariño y el largo aplauso de los cofrades que llenaban el Darymelia que echó el telón tras escuchar el Himno a Jaén.