Danos Señor el pan nuestro de cada día… Eucaristía y Caridad, pan de vida y consolación de los pecadores. Cáliz de salvación. Poco va quedando para la tarde del Domingo de Ramos, y en San Félix de Valois, en el Jaén de las avenidas y las anchuras, el Señor ofrece su cuerpo y su sangre en una última cena junto a los suyos. María, la madre que siempre supo estar en su sitio, intuye y presiente que algo está por ocurrir.
Así ha vivido la Hermandad Sacramental de la Santa Cena el triduo a sus Titulares. Primer fin de semana de Cuaresma para acompañar a quien cada día nos invita a su mesa. Una mesa sin lujos ni productos gourmets, pero que es alimento del alma cristiana. Y muy cerca, la Caridad que está en el origen y fundamento de nuestras hermandades, la ayuda al prójimo y la mano tendida a quienes no encuentran consuelo.
Poco va quedando, Señor, para tenerte en las calles de esta ciudad que te espera, pero mientras tanto, danos el pan de cada día.
Fotografías: Manuel Quesada Titos