Acabamos de recibir en nuestra redacción una nota informativa con la triste noticia del fallecimiento del Hermano Mayor Honorario de la Buena Muerte D. Manuel Cañones Rodriguez.
Los cofrades de la Real Hermandad Sacramental con sede canónica en la Santa Iglesia Catedral se revisten hoy de luto ante tan sensible pérdida, pero también se revestirán del blanco de la esperanza en la certeza de su resurrección.
D. Manuel deja una huella indeleble en varias generaciones de cofrades, no solo de la Buena Muerte si no también de toda la Semana Santa Jiennense.
El que fuera hermano mayor honorario, entregó su vida al servicio de la Iglesia por medición de su Hermandad. Su vida ha sido un ejemplo de constante abnegación para purificar y dignificar el culto público al Señor, y por integrar la vida de la Cofradía en la Iglesia. Por todo ello y a pesar del dolor que ahora sienten tanto hermandad como cofrades, dan gracias al Señor por haber tenido a Manuel junto a todos nosotros. Permanecerá en nuestros corazones y en nuestra memoria. Se reconocerán en la Hermandad que diseñó e impulsó, y fieles a su legado la mantendrán, con la ayuda del Señor y el compromiso de todos los hermanos, fiel a Cristo y a su Iglesia; señorial y elegante como solamente él la transmitió.
Nació el 1 de junio de 1944, fecha en la que fue inscrito en el nomenclátor de la Cofradía de la Buena Muerte, en la que participó desde pequeño. Cofrade activo, fue vicegobernador de la Hermandad de los Estudiantes y, en 1966 ingresó en la junta de gobierno de la Buena Muerte, de la que fue elegido Hermano Mayor once años después. Su llegada supuso un punto de inflexión en la Semana Santa de Jaén, con iniciativas que aún perduran. Precisamente el pasado mes de Septiembre fue premiado en la primera gala de los galardones a una vida cofrade llevado a cabo en el teatro Infanta Leonor de la Capital.
Desde Pasión en Jaén nos unimos al luto por la pérdida de éste ilustre cofrade de pro.