Bonita y solemne, la procesión del Santísimo Cristo del Perdón de la Asomada congregó a cerca de doscientas personas. Las altas temperaturas no eclipsaron la devoción reinante en una cita religiosa y tradicional que reúne a vecinos jóvenes y mayores de Jaén y del Puente de la Sierra.
“Por calles y ciudades saldremos por ti“. El canto alegre y sensible del coro Jacaranda, en la misa celebrada al aire libre, ya advirtió de la pasión con la que, más tarde, los devotos acompañaron a la venerada imagen.
Tras la ceremonia oficiada por el sacerdote Manuel Carmona, la ermita del Santísimo Cristo del Perdón se preparó para uno de los momentos más importantes del año: el comienzo de la procesión.
El silencio tomó protagonismo justo antes de que siete hombres y una mujer elevaran el trono para disfrute de los asistentes. Las notas del himno español apelaron a la emoción del gentío, que se reencontró con el Cristo del Perdón de la Asomada. “Llevamos treinta años sacándolo. Procuramos que sea el día de San Juan o, como muy tarde, el domingo siguiente”, explica Francisco Ramírez, hermano mayor de la cofradía de la imagen venerada.
A la cita acudió un número importante de jóvenes, motivo de alegría para quienes la organizan con mimo. “Tratamos de que se introduzcan en nuestra hermandad. Somos doscientos diez”, añade. Si bien la fe es el denominador común del encuentro, Ramírez subraya la importancia del componente tradicional.