El Seminario Diocesano de Jaén ha acogido un año más las Jornadas Culturales de Santo Tomás de Aquino que este año llegan a su vigésimo cuarta edición. El tema elegido para este año ha sido Nueva Evangelización. Desafíos a la fe en el tercer milenio.
Estas Jornadas han estado organizadas por el Seminario Diocesano de Jaén, la Delegación Diocesana de Pastoral Universitaria, el Centro Diocesano de Formación San Pedro Pascual y la Vicaria Episcopal para el Patrimonio y Diálogo Fe-Cultura.
El día 6 de marzo se iniciaban los actos programados con la conferencia Edificar una Iglesia Evangelizadora en la novedad del tercer milenio de D. Roberto Calvo Pérez, Catedrático de Teología Pastoral en la Facultad de Teología del Norte de España. El miércoles 7 de marzo D. Ángel López-Sidro López, Profesor Titular de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Jaén, presentaba su conferencia El contexto jurídico de la fe: libertad religiosa y laicidad en un estado de derecho. El jueves 8 de marzo tuvo lugar la conferencia Evangelizar aquí y ahora. Contexto ideológico y cultura de la Evangelización de D. Jorge Zazo Rodríguez, Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Ávila. Finalmente, el Sr. Obispo de Ciudad Rodrigo, D. Raúl Berzosa Martínez presentó el viernes, 9 de marzo, su conferencia New Age ¿Alternativa a la espiritualidad cristiana?
Por su parte, el Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López, fue el encargado de clausurar las jornadas con unas palabras de agradecimiento a la organización. Asimismo, hacía alusión a unas palabras del actual Pontífice. “Un antiguo proverbio reza: «Éxito no es un nombre de Dios». La nueva evangelización debe actuar como el grano de mostaza y no ha de pretender que surja inmediatamente el gran árbol. Nosotros vivimos con una excesiva seguridad por el gran árbol que ya existe o sentimos el afán de tener un árbol aún más grande, más vital. En cambio, debemos aceptar el misterio de que la Iglesia es al mismo tiempo un gran árbol y un granito. En la historia de la salvación siempre es simultáneamente Viernes santo y Domingo de Pascua”.
“Pedimos a María, primera discípula de Cristo y, en consecuencia, primera evangelizadora, que haga de nosotros seglares, consagrados y sacerdotes humildes y, a la vez, audaces anunciadores de la Buena Noticia del Evangelio”, culminaba el Obispo de Jaén.