«Que esto sirva para que la cofradía continúe con sus servicios para Jaén al menos por otros 200 años más», con estas palabras, el obispo, Ramón del Hoyo, terminaba la bendición de la reformada casa-hermandad de la cofradía de Nuestro Padre Jesús, en la calle Maestra. Así quedaba oficialmente una obra que no ha sido ni fácil ni corta, pero que finalmente ha quedado a la altura de las expectativas que la cofradía tenía puestas en ella. «Estuve aquí antes de la reforma, en el año 2006, y les felicito después de ver todo lo que han hecho con mucho acierto», continuó el obispo.
Ante un público que apenas cabía en la tienda, punto de venta de los recuerdos con la imagen de Nuestro Padre Jesús, y que tiene conexión directa con la casa hermandad, el obispo refirió, al hilo de la obra realizada, su visita del día anterior a Lorca, la población murciana dañada seriamente por el terremoto. «Hemos enviado 100.000 euros para ayudar a la restauración de las iglesias dañadas en la zona, pero es muy impresionante ver 230 edificios que han tenido que ser derribados».
Por su parte, el hermano mayor de la cofradía, Francisco Manuel Gutiérrez, explicó que la obra se comenzó a planificar en 2007 «porque la casa se caía al suelo». Los trabajos se iniciaron en el año 2010 y se han terminado este año. «Ha sido un trabajo costoso y complicado, había que mantener la fachada y reconstruir la casa por dentro para que fuera un edificio moderno y actual», explica el hermano mayor, que asegura que más allá de la fachada no se ha mantenido nada ni del diseño ni de las instalaciones del antiguo edificio.
Plaza Santa María
«Ha sido poner una pica en flandes», dijo al respecto de la restauración, que además, según señaló, ha dejado el emblemático edificio en consonancia con la reformada plaza de Santa María. En total, en la obra se han invertido 150.000 euros. El proceso comenzó con el vaciado interior del inmueble y el levantamiento de una estructura interna sobre la que se acopla la fachada con su tradicional fisonomía.
En un principio se pensó en hacer la obra en dos fases debido al estado ruinoso del inmueble, consolidando primero la estructura interna y la tienda. Sin embargo, según explicó en su día el hermano mayor, tanto el arquitecto como la constructora aconsejaron acometer la reforma en su totalidad debido a las obras en la plaza Santa María y la proximidad a la calle Maestra. La firma constructora dio además facilidades para que el pago pudiera realizarse a lo largo de todo este año.
Las nuevas dependencias cuentan con un espacio específico para instalar el Archivo Histórico, por lo que la hermandad ha solicitado la colaboración de los cofrades y devotos para que donen, cedan o faciliten reproducciones de todos aquellos elementos -impresos, libros, folletos, documentos, recuerdos, láminas, etc.- que enriquezcan sus fondos.