María Santísima de la Amargura vuelve a reinar en El Salvador. Después de dos meses, la Imagen ha sido repuesta al culto coincidiendo con la festividad de la Realeza de María. “Con júbilo y alegría queda respuesta al culto nuestra Excelsa Madre y Reina del Salvador, María Santísima de la Amargura, Madre de la Iglesia, tras las labores de limpieza y conservación a la que ha sido sometida en los últimos dos meses por nuestro hermano Antonio Parras. Estamos muy contentos con los resultados”, manifiestan desde la hermandad del Lunes Santo.
Para el reencuentro con sus cofrades, fieles y devotos, la Virgen ha sido vestida con la sencillez de la época en la que fue concebida; “el luto en el que eran vestidas las dolorosas en el siglo XVIII, haciendo alusión a esos años en la que el escultor granadino de la familia de los Mora la esculpiera, realzando más la belleza de la Santísima Virgen, donde nada distrae su mirada dulce, su dolor de Madre y la hermosura sin igual de su rostro”, explica la cofradía.
Porta los atributos propios de su advocación: corazón con puñales, atributo propio de las dolorosas y su corona de reina. Por último, porta el cíngulo de su Hijo Jesús de la Pasión Despojado de sus vestiduras. La vestimenta ha sido realizada por su vestidor, Álvaro Abril, y estrena el tocado, regalo de un hermano de la corporación.
Fotografías: Ricardo Armenteros