Bajo el lema “María se levantó y se puso en camino”, unos 300 jóvenes diocesanos se dieron cita en Jaén para celebrar la tradicional Vigilia juvenil de la Inmaculada el pasado 7 de diciembre, entre ellos, muchos representantes de los grupos jóvenes de las hermandades y cofradías.
La acogida tuvo lugar en el Seminario desde donde partió la procesión con la Santísima Virgen en dirección a la Catedral. Abriendo la comitiva, la Cruz de los jóvenes, tras de ella, los diferentes grupos juveniles de cofradías, hermandades y movimientos religiosos que no quisieron perderse este alegre traslado, cantando y rezando a la Virgen que cerraba la comitiva portada por los seminaristas y por aquellos jóvenes que así lo desearon.
Una vez en la Catedral y como ocurre todos los miércoles en la Cripta, tuvo lugar la Adoración Eucarística “Face to face”. El Obispo de Jaén, que recibió a los jóvenes en la seo jiennense, apuntó: “Con su corazón limpio, con su corazón santo, recibió al hijo de Dios en nombre de todos nosotros, en nombre de toda la humanidad. El ángel la llama la llena de gracia, pues iba a ser la Madre de Dios; la llena de gracia por nosotros, pues iba a ser la Madre de la Iglesia, la Madre de toda la humanidad”. Y, añadía: “Queridos jóvenes, todos tenemos una visita del ángel. Estos días estamos celebrando el Adviento que significa la venida de Dios a nuestra vida. Dios está saliendo a nuestro encuentro. Dios sale a buscarnos a lo largo de nuestra vida, en el día a día… y lo bueno, queridos jóvenes es dejarnos alcanzar por Él”.
Tras la Vigilia, los participantes volvieron al Seminario para poner broche de oro a este encuentro juvenil con la actuación de Jesús Cabello. Un concierto-oración alegre y sobre todo, lleno de entusiasmo, amor y fe, con un público totalmente entregado participando de la música de este cantautor.