La Ilustre y Franciscana Cofradía del Santísimo Cristo de las Misericordias y Nuestra Señora de las Lágrimas se encuentra inmersa durante estos días en la celebración de su Triduo Extraordinario a sus sagrados titulares, con motivo de su 75º aniversario fundacional. Para la celebración de este culto, anterior a la Eucaristía Pontifical y procesión extraordinaria que tendrá lugar el próximo sábado 17 de septiembre, se ha levantado en la Parroquia de la Merced un altar especial cargado de referencias históricas al pasado de esta cofradía y a su espiritualidad franciscana.
Por un lado, el esquema continúa en la estética promovida para los altares de esta hermandad del Lunes Santo en los últimos años, pero con la presencia de elementos que la cofradía no mostraba desde hace casi dos décadas; como los respiraderos del antiguo paso en pan de oro del Santísimo Cristo de las Misericordias, obra de Canales. Siguiendo la estela de las referencias históricas podemos volver a ver al Cristo del Bambú con sus cantoneras doradas, como tantas veces Jaén lo contempló cuando el “crucificado de las claras” contaba con la cruz anterior.
Las referencias franciscanas que se han hecho ya presentes y tradicionales en los altares de los Estudiantes se aprecian a través de dos iconografías de los padres fundadores que flanquean el altar en dos grandes marcos, y en la escultura de San Francisco, de pequeño tamaño, en el manifestador. Una obra de vestir de cierta importancia, que ya se expuso en la pasada Fiesta al Santísimo Cristo de las Misericordias, y que pertenece al Real Monasterio de Santa Clara.
La Virgen de las Lágrimas se nos muestra con la nueva saya, donada con motivo de la efeméride por la Junta de Señoritas y distintos devotos, obra del taller de Javier García y Martín Suárez, y elaborada con hilo de plata de ley sobre tisú en color azul plomo. Además, este sábado se producirá la bendición de la nueva corona, otro ambicioso proyecto de un grupo de cofrades.
Fotografías: Valentín Molina