La Virgen de los toreros. Este apelativo con el que se le conoce a María Santísima de la Amargura no queda simplemente como un sobrenombre más que añadir a los anecdotarios cofrades, sino que son múltiples las muestras de complicidad entre la Hermandad de Pasión y Amargura y el mundo de la tauromaquia. Sin ir más lejos, este mismo año la hermandad celebró durante San Lucas la primera misa taurina, mientras que en el coso de la capital jiennense figuran dos azulejos con la imagen mariana.
Nuevamente una figura reconocida del toreo ha rendido visita a María Santísima en la iglesia del Salvador. En esta ocasión fue el pasado día 3 de diciembre cuando José Antonio Morante Camacho, conocido como “Morante de la Puebla”, se postró ante la Virgen de la Amargura.
Tal y como es costumbre en la hermandad con los toreros que tienen a bien rendir visita, Morante de la Puebla fue recibido como “Hermano de Honor” y se le impuso la medalla de la hermandad. Además se le entregó el galardón correspondiente al primer trofeo taurino “Virgen de los toreros” por su éxito en la pasada feria de San Lucas. La hermandad le dedica esta reseña “Morante es uno de los toreros del momento, considerado como ‘torero del arte’ por su maestría en las plazas y numerosos éxitos obtenidos”.