La Delegación Episcopal de Familia y Vida del Obispado de Jaén ha convocado, por segundo año consecutivo, a los fieles diocesanos para orar por la vida. Bajo el lema “Siempre hay una razón para vivir”, ha organizado un encuentro presidido por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo. La Eucaristía fue celebrada en el Monasterio del Monasterio de la Purísima Concepción de las Madres Franciscanas Descalzas de Jaén y estuvo presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por D. Francisco de la Torre, delegado de familia y vida, D. Manuel Peña, capellán de la comunidad y D. Pedro José Martínez, vicario parroquial de San Ildefonso.
Durante su homilía, el Sr. Obispo hizo hincapié en la necesidad de orar y reflexionar sobre la vida: “Desde este hermoso templo nos unimos a la oración de muchos fieles cristianos que en las diversas comunidades de las diócesis que están orando también, de mano de la Virgen ante el Señor, por la vida. Al mismo tiempo que oramos, reflexionamos, también, sobre este bien tan fundamental, de que Dios nos hace socios y administradores, aunque no dueños. Dueño de la vida es el Señor”.
Del mismo modo, D. Ramón del Hoyo quiso subrayar la importancia de la vida humana: “Hemos de afirmar y sostener, con claridad y con fuerza que la vida humana es un bien siempre. Que exige que se la defienda y se la promueva sobre todo en las llamadas sociedades del bienestar como la nuestra. La vida debe cuidarse y debe exaltarse, no sólo cuando es vistosa y placentera, sino también cuando está enferma y tiene achaques y disminuciones. Desde el mandamiento del amor cristiano es posible amar la vida en todas sus fases: desde que aparece en el seno materno, hasta su fase terminal. Es posible unir nuestras fuerzas para apoyar a madres necesitadas o a enfermos abandonados. Es posible y muy urgente, apoyar y educar la institución matrimonial como fuente de la vida en los planes divinos”.
Tras la ceremonia se celebraba, también en este Monasterio, el “Adoremus”, un encuentro de oración joven que también fue dedicado a la plegaria por la vida.