Los jiennenses Javier García y Martín Suárez han ejecutado una de las piezas de bordado más importantes de este curso cofrade en la provincia de Jaén. Se trata del estandarte de la Real Cofradía Matriz de Nuestra Señora de Alharilla Coronada, de Porcuna, que fue bendecido ayer en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de esta localidad.
Con diseño de Álvaro Abril y orfebrería de Paula Orfebres, este nuevo estandarte ha salido del taller “Artesanía del Bordado” regentado por Javier García y Martín Suarez. En estilo neobarroco, basado en los modelos más clásicos del s. XIX en su forma y ornamentación, está todo bordado en oro fino a realce. Sobre una base de terciopelo rojo de algodón en toda una cenefa perimetral de trazos mixtilíneos y ornamentos vegetales estilizados que se van repitiendo, se recorta la elegante silueta de esta pieza, encontrándose así la simetría en sus puntas, esquinas y ejes radiados desde la cartela central.
Como motivo principal, en el óvalo central aparece la imagen de Nuestra Señora de Alharilla portando el manto rojo, preseas y ráfaga de coronación y un fondo en tonos neutros que recortan perfectamente la silueta de la Virgen. Esta representación ha sido bordada a mano en sedas de colores, con una duración de seis semanas de trabajo y calculándose unas 75.000 puntadas. La imagen de la Virgen, se encuentra orlada por similares decoraciones a la de la cenefa, con fondo tejido en oro y seda, separada por cuatro tondos que contienen las apocalípticas representaciones de la Inmaculada Concepción. El sol y la luna a izquierda y derecha, en el superior el Espíritu Santo y en el inferior el escudo de Porcuna, adornando el resto a base de hojarasca.
Sobre toda la zona que queda al interior de la buhardilla ornamental en tisú de plata, se salpican bordados en oro y montados al aire ramilletes de azucenas en alusión al día en el que se apareció la Santísima Virgen en el Llano de Alharilla. Día de la de Encarnación, hace ya 773 años. Remata el estandarte en su parte superior una gran Corona Real montada al aire, en recuerdo de la Coronación Canónica Pontificia de la Imagen y el Título de Real de su Cofradía.
Viene a continuar con la idea de retomar antiguos y clásicos ideales en la creación de este tipo de insignias. En cuanto a la técnica del bordado, se han empleado gran variedad de puntos, como cartulina, cetillo, ladrillo, hojilla, media onda, etc., así como un extenso muestrario de hilos en diferentes acabados y texturas. El reverso de la pieza está forrado en terciopelo rojo, destacando el bordado en sedas del escudo de la Real Cofradía Matriz y la titularidad de la misma. Finalmente, el estandarte presenta una estructura interna compuesta de aluminio, la cual se ancla al palo de orfebrería, teniendo éste labradas diferentes representaciones de las Letanías Lauretanas y estando rematado por una cruz flanqueada por dos ángeles.
Del centro de la pieza cuelgan hacia los extremos superiores la cordonería tejida en oro, rematada en sus partes inferiores por dos borlas con flecos de canutillo inglés y otras dos en las puntas de la pieza textil. Rogando a la Santísima Virgen, Madre y Protectora del pueblo de Porcuna, sus hijos le hacen entrega de esta ofrenda de amor, siendo la más exquisita de todas las insignias que la representan. Realizada por suscripción popular en los años 2020 – 2021, años de pandemia y con el ansia del cese de ella, por su gloriosa intersección a través de su Divino Hijo.