A principios del siglo XVI se fija la iconografía de la Tota Pulchra en la que la Virgen se representa rodeada por los símbolos de la letanía lauretana que ejemplifican a María como un medio de salvación. Los atributos que la rodean enfatizan sus tres grandes virtudes: la pureza, la gracia y la distinción. Esta representación de María es la que aparece en el Gloria del techo de palio del futuro paso de María Santísima Madre de Dios, de la Hermandad del Silencio. En concreto, es parte de la tabla de la Tota Pulchra de la Santa Capilla de San Andrés, padrinos de bendición de la Titular Mariana del Silencio.
Junto al Gloria, la cofradía del Martes Santo también ha hecho público la imagen de las bambalinas del palio que debía haberse estrenado esta Semana Santa. En ellas se recoge la oración del Stabat Mater en letras de metal dorado y filigrana plateada. Las bambalinas serán rígidas y exteriores recordando a los palios imperiales de la época de Carlos V y Felipe II, así como a los palios sacramentales.
El diseño de las bambalinas es de Rafael de Rueda y Jesús de Rueda.