Pronto será ese Martes en el que al ocaso de la tarde, un palio de cajón asome a la calle San Carlos. Los hermanos del Silencio sueñan con esa hora en la que llevan trabajando varios años. Mientras comparten con el resto su gozo, cada mes de noviembre se reúnen en torno a María Santísima Madre de Dios para celebrar un Triduo en honor. Días de oración en tiempos de pandemia, con aforos reducidos en un gran templo como Cristo Rey, pero con la esperanza puesta en sus manos entrelazadas.
Fotografías: José M. Anguita