La polémica salta cuando queda algo más de un mes para la celebración de la Romería de la Virgen de la Estrella, una de las más antiguas de España, que viene celebrándose desde hace más de quinientos años y que en 1984 fue declarada de Interés Turístico Nacional.
La controversia está servida después de un escrito, que se puede leer en el tablón de anuncios de la parroquia, en el que se da a conocer que el cura-párroco de la iglesia de San Juan Bautista, Bartolomé Martínez Vidal, va a negar la comunión a todas las personas de la junta de gobierno de la Cofradía de la Virgen de la Estrella, incluido el hermano mayor.
El escrito dirigido a los feligreses empieza diciendo: «Yo, Bartolomé Martínez Vidal, cura-párroco de la parroquia de San Juan Bautista y capellán de la cofradía de María Santísima Nuestra Señora de la Estrella, le comunico que después de una profunda reflexión, y en base a las aptitudes y acciones de la Junta de Gobierno de la Cofradía (aptitudes negativas), así como el incumplimiento del artículo 43 de los Estatutos, pongo en su conocimiento, los siguientes puntos que me he propuesto llevar a cabo: El pregón de la romería no se realizará en el templo parroquial, ya que en el pueblo existen instalaciones que pueden dar cobertura a dichos fines. La ofrenda floral tampoco se realizará en la parroquia, porque la ofrenda se debe hacer para la Virgen y no para el estandarte».
Es el inicio. Más adelante, y tras manifestar que no asistirá a ningún acto de protocolo que no esté reflejado en los estatutos y exigir llaves del recinto Llanos de la Estrella y de la ermita, entra en el tema de mayor desavenencia, la negativa de la comunión: «En base a la decisión de expulsión de algunos miembros de la Junta de Gobierno, por parte del Hermano Mayor, y con el apoyo del resto de la Junta, después de analizar la forma y el modo de cómo se ha llevado a cabo, y no habiendo razones ni pruebas que justifiquen dicha expulsión, considero que tales actos significan un atropello injustificado y una falta de caridad cristiana hacia las personas afectadas. Por lo que he decidido, ante dicha aptitud de pecado, retirarles a todos los miembros de la Junta de Gobierno, incluido el Hermano Mayor, la Comunión, hasta que no se den pruebas de arrepentimiento».
Venta de artículos
Por último, Bartolomé Martínez, considera entre otras cuestiones que no se deben vender artículos religiosos en el recinto de la ermita, porque interrumpen los actos litúrgicos. Se refiere a la venta de estadales, madroños, medallas y otros objetos religiosos de la Virgen de la Estrella, que se exponen en una tienda anexa al santuario, aunque separada del recinto principal donde se llevan a cabo los actos litúrgicos.
Ante la serie de hechos y acusaciones en la Junta de Gobierno de la cofradía se asegura que hay consternación. El hermano mayor, Pedro Requena, que entró el cargo hace año y medio, más o menos el tiempo que lleva el párroco en Navas, declina hacer ningún comentario o valoración, pero advierte de que «nos hemos reunido, pero no queremos realizar ninguna manifestación pública. Lo que sí hemos hecho ha sido contactar con el obispado para intentar arreglar las cosas de modo interno. Nos hallamos a la espera de una respuesta».