Muchas novedades ha presentado este año la Cofradía de la Divina Pastora de las Almas. Al cambio de fecha para su salida procesional, el estreno de los candelabros, o el nuevo acompañamiento musical se sumó la salida y entrada a la Basílica de San Ildefonso por la puerta renacentista del templo, permitiendo el acceso a la plaza donde emerge el monumento a la Inmaculada Concepción. Simbolismo y belleza en un enclave que gustó a cofrades y al público que a las seis de la tarde se daba cita, a pesar del calor, para presenciar la dificultosa maniobra de salida del paso de la Pastora.
El retraso al último fin de semana de septiembre logró uno de los objetivos buscados por la hermandad, mayor arropo en las calles durante la procesión. Sin embargo, las altas temperaturas impidieron justificar el otro de los motivos de este cambio. El calor apretó de lo lindo y solo se mitigó conforme la oscuridad le ganaba la partida a la luz. No obstante, la Pastora brilló y lució, especialmente con los nuevos candelabros realizados por el cordobés Jorge Domínguez y dorados por el onubense Manuel Rodríguez. Un adelanto del impresionante paso en el que trabaja la cofradía y que poco a poco se hará realidad.
La última novedad la encontramos en el acompañamiento musical. La Banda de Música de Nuestra Señora del Rosario, de la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor se esmeró en ofrecer un repertorio exquisito para aliviar el caminar costalero de una de las grandes cuadrillas que pasea por la ciudad de Jaén, comandada por José Carlos Prieto.
El paso por Maestra, donde en la Peña Flamenca recibió vítores y cantos antes de pasar delante de la Catedral y detener el tiempo en el rincón de Almenas, fueron algunos de los momentos especiales que dejó una procesión de la Divina Pastora de la Almas que ponía el broche a un intenso mes de septiembre para los cofrades pastoreños.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos