Intenso. Así podría definirse el pregón de la Semana Santa de Jaén de 2019 pronunciado por Francisco Javier Alcántara. Desde el primer minuto, el pregonero se vació y disfrutó relatando la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo de la mano de las cofradías jiennenses, sus matices y particularidades. Una exaltación en la que el carácter mariano de Francisco Javier Alcántara quedó plasmado con sus versos dedicados a las distintas advocaciones de María Santísima, con uno de los momentos culmen al referirse a su “Reina de la Amargura”, acompañado por la Banda Municipal de Jaén. El otro episodio en el que el pregonero se fundió con la música fue al hablar de Nuestro Padre Jesús Nazareno, instante en el que sonó la marcha de Cebrián.
Junto al recorrido pasionista de la Semana Santa de Jaén vivido a pie de calle, entre la bulla, el roce el paso y el olor de los exornos florales, el pregonero apeló a la juventud cofrade o a la fidelidad del hermano a su cofradía y a Dios. En alusión subliminal a la estación de penitencia a la Catedral, Alcántara señaló que la Catedral del cofrade está en el cielo.
Entre los momentos emotivos, el recuerdo a Luis Escalona, Luesco, que logró levantar el aplauso de un Teatro Infanta Leonor que se llenó, con mucha presencia de vecinos de Torredelcampo, municipio natal del pregonero que no olvidó a Santa Ana y a la Virgen Niña en su alegato final en el que invitó al cofrade a sumergirse en la Gloria que representa una nueva Semana Santa.
Antes de que tomará la palabra el pregonero de 2018 y presentador del pregonero de 2019, Juan Francisco Ramírez, la Banda Municipal de Jaén interpretó dos marchas, “Recuerdos cofrades”, del maestro Vílchez y dedicada a la Agrupación de Cofradías de Jaén con motivo de su 25º aniversario, y Virgen de los Clavitos, de Abel Moreno.
Fotografías: César Carcelén