En la tarde del 7 de diciembre, tuvo lugar en la Basílica Menor de San Ildefonso la Vigilia de la Inmaculada de los arciprestazgos de Santa María del Valle y Virgen de la Capilla de Jaén. A esta actividad, participaron en torno a 100 adolescentes y jóvenes de los colegios Maristas y San Vicente de Paúl, algunas cofradías, la parroquia de la Magdalena y Santiago Apóstol, el Seminario Diocesano, la Pastoral Universitaria, el grupo scout “San Juan de la Cruz” y los grupos Kairós de San Pedro Poveda, El Salvador, la Santa Cruz, San Juan y San Pedro, Gosp, San Félix de Valois, Santa Isabel y San Ildefonso.
Los adolescentes se reunieron por la tarde en la plaza de San Ildefonso entorno a la escultura de la Inmaculada. La señal eran unas velas que la rodeaban, símbolo de la fe. Una vez hechas las fotos de grupo, en la la reja de la Capilla se produjo el rezo conjunto a María Inmaculada.
Divididos en tres grupos, se realizaron talleres en los que reflexionar sobre por qué es tan importante para los cristianos la Virgen María. En ellos, se analizaron las virtudes que la convierten en un modelo de vida a seguir, tomando como referencia el Evangelio de la Anunciación, la Visitación y las Bodas de Caná.
Finalizados los tres talleres, los grupos se reunieron en la Capilla de la Virgen donde rezaron el Magnificat, y contemplaron tanto la Imagen de la Virgen de la Capilla como el cuadro de la Virgen Peregrina de los grupos Kairós de nuestra Diócesis.
A las 19:30 h se unieron a la Vigilia los jóvenes y ya todos juntos celebraron la Eucaristía que presidió el Obispo de Jaén, con la participación del coro infantil-juvenil de San Ildefonso.
Homilía
Durante su homilía el Obispo, quiso hacer referencia al lema de la Vigilia: “Tienes una misión y lo sabes”. En este sentido les explicó a los adolescentes y jóvenes que “todos tenemos una misión, que es sencillamente la de hacer de este mundo, un mundo según el plan de Dios, según el Evangelio”. “La llamada llegó a nosotros por el bautismo, pero según vamos creciendo tenemos que ir descubriendo cuales son los matices que tiene esa misión y cuáles son los deseos de Dios para nosotros. Y sea lo que sea, eso solo se descubre en diálogo, como María. En diálogo abierto, sincero, de corazón… poniendo en juego la escucha de Dios y nuestra libertad”.
Igualmente, el Pastor diocesano quiso recordar que la Diócesis va a comenzar el Año de la Misión. Así, subrayó que “todos tenemos una responsabilidad, que es la de ser misioneros”. Para continuar insistiendo en que “este mundo está necesitando conocer el amor de Dios y está necesitando la alegría del encuentro con Jesucristo, no hay más que mirar a nuestro alrededor. Por eso, tenemos que convertirnos en discípulos del Señor, en discípulos misioneros, que es a lo que nos está llamando constantemente el Papa Francisco”.
“La primera misionera fue Virgen María, por eso la Iglesia moderna le ha llamado estrella de la evangelización. Pues que para todos nosotros sea la estrella que nos guíe en la experiencia misionera que queremos hacer en la Diócesis”, culminaba.
Acto seguido, continuó la oración ante el Santísimo con los cantos de Jose Ibánez.