Siempre es buen momento para pasear por el casco antiguo de la ciudad de Jaén y redescubrir rincones marcados por la historia. Sin embargo, es al despuntar el alba cuando el paseante se encuentra en esta encrucijada de calles y piedras con el silencio del sueño todavía por desperezarse. En este ambiente es cuando con motivo de la Festividad de la Virgen de los Dolores, una mañana de domingo del mes de septiembre se asoma a su barrio de San Juan la Dolorosa de los Servitas. Nuestra Señora de los Dolores camina junto a un puñado de los hermanos del Santo Sepulcro que rezan el Santo Rosario.
Este año estrenaba la Virgen de los Dolores de San Juan las andas que han sido portadas por hombres y mujeres de una Congregación que empieza el curso cofrade con ilusiones renovadas y el peso de la historia.
Fotografías: José M. Anguita