No es la Patrona de los costaleros de forma oficial pero sí de manera oficiosa. Así lleva sintiéndose desde hace tiempo en el seno de una cuadrilla en la que se dan cita jóvenes llegados desde distintas hermandades de la ciudad, y que este año, aún con la obligatoriedad de inscribirse como hermanos, han vuelto a copar las expectativas de una Cofradía no agrupada pero que sobresale entre las Glorias de Jaén. Hay quien dice que esta cuadrilla es una selección y que solo Ella elige al medio centenar de privilegiados.

Después de muchos años, en este 2017 coincidía el día 7 de octubre con fin de semana, lo que motivó la decisión de cambiar la procesión a la tarde del sábado, justo después de celebrar la Fiesta Principal en la Iglesia Conventual de la Purísima Concepción. A las 19:30 horas partía el cortejo procesional desde el corazón del barrio de la Alcantarilla, en esta ocasión sin la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad en el frente de procesión. Junto a las representaciones de varias cofradías de Gloria, como la Virgen de la Cabeza o la de la Patrona de Jaén, y de la Estrella, poco más de una quincena de devotos alumbrando el caminar de Nuestra Señora que lucía espléndida con el manto granate de capilla de la Dolorosa del Domingo de Ramos.

La música, de repertorio cuidado e interpretación magistral, la puso la Banda de Música Maestro Morales, de Lopera. Una garantía para el trabajo costalero que puso de manifiesto que se puede rezar el Rosario con un costal haciendo de cada chicotá un Ave María, y de cada levantá una letanía a la Madre de Dios.

Fotografías: Manuel J. Quesada Titos