Como un sueño vivido en el cerro de Santa Catalina, junto a la Cruz de preside la ciudad de Jaén, ha pregonado María José Chica a la Semana Santa de Jaén de 2017. Un pregón cargado de poesía, de sentimiento y mariano, en el que la pregonera se ha vaciado para levantar el telón de una Semana de Pasión tan esperada como inminente, en el que tampoco ha faltado el deseo de hacer estación de penitencia a la Catedral de Jaén, y en el que la mujer cofrade y la propia ciudad han estado muy presentes, así como personas que nos dejaron recientemente como Luis Escalona, Vicente Oya o Enrique Caro.

Con la presencia del Obispo de Jaén, D. Amadeo Rodríguez Magro, y del alcalde, Javier Márquez, el acto del pregón se iniciaba pasadas las 12 del mediodía con el rezo del Ángelus, para proseguir con la interpretación por parte de la Banda Municipal de Jaén de tres marchas solicitadas por la pregonera, Mi Amargura, Rocío y Triana de Esperanza.

Tras la presentación de la pregonera a cargo de su antecesor, Francisco Sierra, tomó la palabra y los corazones María José Chica, quien desde el inicio despertó las emociones de un patio de butacas casi completo. Sus primeras palabras fueron para Jaén, su ciudad, e iniciar un relato con más verso que prosa por todas y cada una de las hermandades en orden según su salida procesional. Poesía en la que el protagonismo ha sido, mayoritariamente, para las Imágenes de María Santísima, con momentos muy emotivos como el recuerdo a su abuela reflejado en la Estrella. Mención especial ha merecido su hermandad, la del Perdón, comparada con un galeón cuyos cinco últimos capitanes, hermanos mayores, han sido reconocidos por María José Chica. Y como no podía ser de otro modo, Jesús del Perdón también ha tenido un mayor tiempo, Cristo del que, ha dicho la pregonera, tiene dos costaleros en casa. Sin embargo, el momento cumbre ha llegado al final, cuando la pregonera ha hablado de María Santísima de la Esperanza, su Virgen, para quien no ha escatimado piropos.

El hecho de que María José Chica haya sido la primera mujer pregonera de la Semana Santa de Jaén también ha estado presente en el epílogo del pregón donde ha hecho un alegato al papel de la mujer cofrade, antes justo de despertar de un sueño en el que la pregonera ha embaucado a los presentes, que al salir del teatro, compartían una misma opinión: “pregonazo” de la Semana Santa y verdadero aldabonazo de lo que viene, de lo que ya está aquí.