La Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, llamado de las Aguas, Santísima Virgen de los Dolores, San Juan y la Verónica protagoniza el cartel de la Semana Santa de Úbeda de 2017, obra de Francisco Galán. En el auditorio del Hospital de Santiago tuvo lugar la presentación de un cartel diferente a lo habitual en la Ciudad Patrimonio de la Humanidad pues la cofradía declaró desierto el primer premio del tradicional concurso fotográfico convocado para elegir la imagen anunciadora al considerar que ninguna de las obras presentadas cumplía con los requisitos buscados. Tras tal circunstancia, los responsables decidieron encargar al artista Francisco Galán Galán una obra pictórica para representar la Pasión.
El cofrade ubetense Miguel Antonio Pasquau Liaño fue el encargado de presentar la propuesta. En su intervención, destacó la destreza de Galán y, además, hizo alusión a los detalles y la técnica utilizada por el artista. “Cuando el cartel esté expuesto en las calles de Úbeda y la gente pueda mirarlo de cerca, verá una esmeradísima precisión en los pliegues de las túnicas, en los bordados del Pendón, en la alcantarilla, en la irregularidad de las paredes gastadas por el tiempo, en los encajes, en la madera de la puerta, en las figuras ornamentales de piedra y en el color del aire. No imita a una fotografía, sino más bien al contrario: construye una escena real, nunca jamás acaecida, con pinceles y colores exactos. Francisco Galán no es de Úbeda, pero parece que lleva una eternidad ahí, enfrente de la Consolada, mirando sin perder detalle”.
La obra, titulada “Miserere mei, Deus” está realizada al óleo sobre tabla de 85 por 57 centímetros. Según su autor “es una obra cargada de simbolismo y con un realismo que induce al misterio, a la devoción… Cuando te paras en cada uno de los detalles que incorpora es un cartel que entra por los 5 sentidos. Lo que percibes a través de la vista es su estética morada y su elegancia clásica; al tacto porque nos permite percibir las texturas, tocar la piedra, las espinas de la corona y el terciopelo de las túnicas; al oído porque nos permite si prestamos atención escuchar la “llamá”, la campanilla y los sones de la pasión a través de las cornetas que porta una niña representando el paso generacional; a su vez, puedes percibir su olor a incienso y cera en su atmósfera y mediante los faroles de tres tulipas que iluminan el camino con la cruz a cuestas de la cofradía por las calles de la ciudad. Una cruz en esta ocasión de luz, que no pesa y nos muestra el camino hacia la salvación. Es un cartel presidido por un Jesús humillado buscando el consuelo de su madre a través de una mirada de amor y misericordia; un cartel que nos pretende trasladar a la madrugada ubetense, a la tradicional y esperada salida de Jesús por “La Consolada”, un cartel con un potente sabor a Semana Santa”.