El Triduo a María Santísima Madre de Dios ha coincidido con la clausura del Año Jubilar de la Misericordia en la Diócesis de Jaén. Tres días de culto en los que todas las miradas se han quedado fijadas en la palidez de un rostro de belleza sublime, aún por descubrir por buena parte del pueblo cofrade jaenero.
En el altar de cultos, la Hermandad ha estrenado las primeras piezas del que será futuro paso de palio de la Madre de Dios. Se trata de cuatro ánforas con flores metálicas ejecutadas por Herpoplat Restauración de Orfebrería, de Córdoba, siguiendo diseño de Jesús Rosado Borja y Rafael de Rueda Burruezo, siguiendo modelos del primer tercio del S.XVII.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos