María Santísima asume un protagonismo cofrade en el inicio del curso similar al que en Cuaresma, las hermandades dedican a sus Titulares cristíferos. Este año, la mañana del 11 de septiembre dejó estampas imborrables a la luz del alba. Coincidentes en el tiempo, pero en espacios distintos de la ciudad, tres Imágenes de María paseaban por las calles caminando junto a sus cofrades y devotos en el rezo del Santo Rosario.
En el nuevo Jaén, María Santísima de la Caridad y Consolación se adentraba en las avenidas adormecidas de una mañana de domingo. Mientras, en el casco antiguo se daba una situación histórica, un cruce de miradas entre Nuestra Señora de las Lágrimas y Nuestra Señora de los Dolores. La primera regresaba de su breve estancia en Santa Clara. La segunda centraba las plegarias del Rosario de sus cofrades de San Juan.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos